Todos los partidos de la oposición han pedido la devolución del proyecto de presupuestos de Bizkaia para 2023. Además, los grupos junteros, incluidos los que sustentan al equipo de Gobierno foral, han registrado 471 enmiendas parciales, para pedir modificaciones puntuales, a la propuesta elaborada por la Diputación vizcaina. La mayoría con la que gobiernan PNV y PSE en la institución foral hace que, en cualquier caso, la aprobación de las cuentas esté asegurada.
Los tres grupos políticos de la oposición han solicitado la devolución completa del proyecto de presupuestos de la Diputación para 2023, a través de sendas enmiendas a la totalidad presentadas por separado. Además, han registrado un total de 471 enmiendas parciales: 178 son de EH Bildu; 150, de Elkarrekin Bizkaia, y 146, del grupo Mixto-PP Bizkaia. Los grupos junteros han podido incorporar aquí, si así lo han considerado, las 10 alegaciones presentadas por la ciudadanía. Los partidos que sustentan al Gobierno foral, por su parte, PNV y PSE, han planteado otras dos enmiendas parciales.
El trámite parlamentario para aprobar las cuentas de Bizkaia para 2023 comenzó el pasado 31 de octubre, cuando la Diputación registró el proyecto en las Juntas Generales. Tras el cierre del periodo de enmiendas –ayer miércoles- la Cámara vizcaina las analizará ahora como paso previo a la convocatoria de una primera sesión plenaria, que se celebrará el 13 de diciembre, para debatir en primer lugar las tres enmiendas a la totalidad.
Tras este pleno, en su caso, se debatirán las enmiendas parciales en comisión. El proceso de aprobación concluirá a finales de ese mismo mes -posiblemente el 28 de diciembre- con un nuevo pleno que analice las enmiendas parciales que queden tras su paso por la Comisión de Hacienda y Finanzas.
El más alto de la historia
Bizkaia tendrá el próximo año los presupuestos más altos de la historia: 9.808,1 millones de euros, de los que la Diputación podrá disponer de 1.540, un 5,5% más.
De ese montante total, la mayoría (7.779 millones) se va a abonar los compromisos institucionales: 705 millones de euros para pagar el Cupo al Estado-que se incrementa un 60%-; la aportación al Gobierno vasco, que supera por primera vez los 6.000 millones de euros -6.027,4 millones, un 8,4% más-; la financiación municipal que también sobrepasa la barrera de los 1.000 millones -1.036, con un incremento del 7%-, y los diez millones de euros con los que se financia la actividad de las Juntas Generales.
Serán esos 2.029 millones de euros restantes con los que tendrá que cuadrar las cuentas la Diputación. En primer lugar, hacer frente a los gastos de personal, que se llevarán 250 millones de euros, y a la amortización de deuda, que supondrá otros 237 millones. ¿En total? Los departamentos forales se repartirán finalmente 1.540,5 millones de euros para desarrollar sus servicios e inversiones.
El de Acción Social vuelve a ser el que se lleva la mayor parte de la tarta, cuatro de cada diez euros: 625,6 millones de euros. Le siguen los de Infraestructuras y Desarrollo Territorial (245,8 millones) y Transportes y Movilidad Sostenible (200,1 millones), y a más distancia se sitúan ya Administración Pública y Relaciones Institucionales (94,1 millones); Sostenibilidad y Medio Natural (que con 81,1 millones es el que experimenta una mayor subida porcentual del 20%); Promoción Económica (79,8); Empleo, Inclusión Social e Igualdad (76,4); Euskera, Cultura y Deporte (71,9), y Hacienda y Finanzas (65,7)