La mayoría progresista del Ayuntamiento de Pamplona va a obligar a Navarra Suma a cambiar sus planes sobre las ordenanzas fiscales y normas reguladoras de precio públicos para 2023.
El acuerdo alcanzado en las últimas horas por EH Bildu, PSN y Geroa Bai afecta a 6 enmiendas y defiende dos principios: por una parte, garantizar criterios de progresividad en las rebajas de tasas que se prevén y, por otra parte, que el Ayuntamiento no pierda capacidad financiera para mantener la carta de servicios sociales con la mayor calidad posible.
Será en el Pleno que se celebrará la semana que viene, donde el alcalde Maya volverá a comprobar lo difícil que puede resultar gobernar sin contar con mayoría ni con apoyos adicionales.
Ya le ocurrió en diciembre, cuando la oposición le tumbó el Presupuesto para este año, y ahora le va a obligar a hacer un reajuste en sus planes.
El portavoz de EH Bildu, Joseba Asiron, ha sido el encargado de dar a conocer los detalles del acuerdo, en una rueda de prensa celebrada a primera hora de la mañana de hoy viernes junto a su compañera Marian Aldaia.
Los tres grupos se han comprometido a apoyar 6 enmiendas.
El alcance del acuerdo
La primera afecta a las tasas por estacionamiento regulado de vehículos de residentes para aparcar en zonas azules, naranjas, verdes y rojas. Frente al anuncio del equipo de Gobierno de aplicar una rebaja lineal del 20%, EH Bildu, PSN y Geroa Bai aprobarán que esa rebaja se rija por un criterio de progresividad tomando como referencia los caballos fiscales de los turismos, el mismo criterio que se emplea para fijar el impuesto de circulación.
En concreto, se pide que los vehículos más sencillos (menos de 8 caballos fiscales) paguen un 30% menos, los vehículos medios (de 8 a 12 caballos fiscales) un 20% menos, los vehículos de gama algo más alta (hasta 16 caballos fiscales) se les aplicaría un 10% mientras que los vehículos de alta gama (por encima de 16 caballos fiscales) pagarían lo mismo que hasta ahora.
La excepción será el Sector 1 (Casco Viejo) que reducirá su coste en un 20% lineal (para todo el mundo), porque no se puede garantizar el servicio al haber muchas más tarjetas de aparcamiento que espacios (un 35% más).
La segunda enmienda propone fijar un impuesto que se aplicará a aquellas personas físicas o jurídicas que tengan en propiedad tres o más viviendas y una de ellas esté vacía (o más en caso de tener más). El objetivo que se busca no es tanto recaudatorio como tratar de que salga vivienda al mercado, sobre todo de alquiler, para lograr así aumentar la demanda y abaratar los precios en un año en el que se vuelven a superar máximos históricos en Pamplona.
El impuesto consistiría en aumentar un 0,5% el importe de la contribución de esa casa deshabitada el primer año, un 1% el segundo y un 1,5% el tercero (y siguientes).
Según el censo elaborado por el Gobierno de Navarra, en la actualidad alrededor de 300 viviendas estarían en esta situación en la actualidad.
La tercera enmienda propone rebajas del 20% en el pago de los aparcamientos de bicicletas para residentes del servicio NBCI-BIZIZ.
La cuarta y quinta enmiendas son similares y se refieren a los precios de las matrículas de la escuela municipal de música Joaquín Maya y de la escuela de artes y oficios Catalina de Oscáriz.
En ambas se propone ampliar el abanico para que personas y familias con diferentes rentas puedan beneficiarse de las bonificaciones que oferta el Ayuntamiento.
Por último, la sexta enmienda sería de aplicación a todas las normas y ordenanzas fiscales del Ayuntamiento e implica que, en todos estos documentos, donde se especifican familias numerosas para la reducción de tasas se añada también “y familias de acogida, así como personas menores de 25 años que provengan o se encuentren en acogimiento (familiar o residencial)”.
Maya rechaza la tasa a las viviendas vacías
Tras conocer la propuesta de la oposición, el alcalde Maya rechazó el impuesto a viviendas vacías propuesto por EH Bildu, PSN y Geroa Bai y señaló que “para nosotros es una línea roja”.
Afirmó que “estudiaremos con detalle” las otras enmiendas a las ordenanzas fiscales presentadas, pero insistió en que una impuesto a viviendas desocupadas “no es lógico” y es “muy negativo”.