La oposición en bloque ha denunciado esta mañana la "unilateralidad" del alcalde de Pamplona, Enrique Maya, al anunciar la semana pasada "sin ningún debate previo" la posible ampliación en tres días de las fiestas de San Fermín del próximo año 2022, una idea de la que días después él mismo se retractó y señaló que "no pinta bien" llevarla a cabo.
La "ocurrencia" del primer edil ha sido duramente criticada por los grupos en el debate de sendas declaraciones presentadas por el PSN y EH Bildu, en un debate solo mantenido por los grupos de la oposición, ya que Navarra Suma no ha querido ni intervenir, alegando que era algo"ridículo", en palabras de María Caballero, teniendo en cuenta "lo gordo que ha pasado hoy a la ciudad", en referencia a la disminución de la asignación a Pamplona por parte del Gobierno de Navarra.
Caballero (Navarra Suma) ha solicitado incluso que se retirara el debate sobre este tema, lo que no ha conseguido en ningún caso. Y para dejárselo claro, las tres fuerzas progresistas en bloque, EH Bildu, el PSN y Geroa Bai, le han dado un nuevo tirón de orejas al alcalde Maya por usar los Sanfermines para, cuando le van "mal dadas" a Navarra Suma desviar la atención con "salidas" de este tipo. En las dos declaraciones aprobadas le exigen, además, que ante cualquier decisión de calado referida a las próximas fiestas se convoque a la Mesa de Sanfermines, para que sea "por consenso y previamente debatida".
La portavoz del PSN Maite Esporrín ha denunciado que "no se puede gobernar a golpe de ocurrencia, buscando titulares fáciles y con un grado de frivolidad impropio de un alcalde". Ha señalado que "no es serio " usar unas fiestas que tienen tantísima transcendencia pública y "si se va a hacer algo importante", como prolongarlos, siempre debe ser "después de hablada y analizada" la propuesta. "No tenía ni pies ni cabeza", ha dicho Esporrín: "Exigimos que ante cualquier decisión se tenga en cuenta a los grupos municipales" y a los "colectivos" de la ciudad.
Maider Beloki (EH Bildu) ha sido también directa: "El bochorno del alcalde ha sido sonado", ha dicho la concejala, quien ha añadido que "más allá de la ocurrencia, tenemos delante un gobierno que se esconde", el gobierno de la "rabieta" y de la "tinta de calamar". Maya "utiliza los Sanfermines" para "tapar los desastres de su gestión" y "esconder sus vergüenzas", tales como el estado de los fosos de la Ciudadela tras la hípica, la pasarela o el fracasado expediente sobre el paseo de Sarasate. Beloki recordó a Maya que "visto que la ciudad se le echó encima, ha tenido que rectificar" y exigió que cualquier decisión se haga en la Mesa de los Sanfermines". Y le ha dado un consejo: "Si fuera un alcalde de verdad debería estar pensando en sus ciudadanos" y cómo prepararles las "mejores fiestas".
En la misma línea, Patxi Leuza (Geroa Bai) ha afirmado que él no quería entrar en el debate, con el que Maya "pretendía desviar los focos", y ha añadido que hoy además con el intento de Navarra Suma de evitar el debate "me he sentido decepcionado", ha dicho. El edil ha recordado que en la Mesa de Sanfermines se empezó bien, abriendo un plazo de un mes para presentar propuestas, pero "un día nos despertamos con esta ocurrencia chapucera y chabacana", y, en vez de recular, "el alcalde dice que la pandemia nos ha robado 18 días". Para Leuza, este tipo de declaraciones están "fuera de lugar" y son "muy imprudentes", teniendo en cuenta que "es lo que opina la chavalería cuando justifica el botellón, que les han robado año y medio de su vida". Pero, según añadió, "nadie nos ha robdo nada, ha sido una situación sobrevenida y algunos lo han pagado muy caro".