La cafetería del centro de prensa de la cumbre de la OTAN, en el recinto ferial de Ifema, ha rebautizado uno de sus platos más solicitados, la ensaladilla rusa, como "ensaladilla tradicional" después de la avalancha de bromas en las redes sociales por el hecho de que Rusia "se colara" en una reunión de la Alianza.
Bromas que han seguido después de esta modificación porque los periodistas han vuelto a la carga en Twitter y otras plataformas haciendo todo tipo de chascarrillos por un cambio que se producía justo cuando la OTAN redefinía su relación con Rusia, que ha pasado de ser "socio estratégico" a convertirse en la "más significativa y directa amenaza".
No es la primera vez que este modesto plato sufre un cambio de nombre por razones políticas, ya que durante unos años de la posguerra española fue rebautizada como "ensaladilla nacional". Siempre que hay problemas con Rusia lo paga la ensaladilla.
Más listo ha estado el chef José Andrés, quien en el menú que preparó para los ministros de Exteriores y de Defensa de los miembros de la OTAN en la cena del martes, evitó la polémica sirviendo una "ensaladilla Kiev".
Todos estos detalles, al margen de la cumbre, como "las aceitunas esféricas" en la cena del primer día en el Palacio Real o las alpargatas de Jill Biden, no pasan desapercibidos en las redes sociales, que los celebran con comentarios más o menos jocosos.
También hay espacio para denuncias "más serias", sobre todo entre los informadores españoles, a cuenta de los "desorbitados precios" de la cafetería en la sede de la cumbre, donde el menú del día costaba 20,35 euros, mientras en la capital ronda los 13 euros.
Pero no solo el menú del día ha sobrepasado con creces incluso el dato de la inflación de junio publicado ayer -ha escalado hasta el 10,2 %- porque según la carta de precios, una botella de agua mineral costaba 2,75 euros, un café solo, 2,50 y, con leche, subía hasta los 2,90 euros.
Informadores de Al Jazeera (Catar) y NHK (Japón) coincidían con sus colegas españoles en quejarse del alto precio del menú e incluso de la calidad: "not good".
Casi 2.000 periodistas de más de cuarenta países han seguido durante estos dos días una cumbre "histórica para España y la OTAN", según Pedro Sánchez, que se ha celebrado con total normalidad en medio de un dispositivo de seguridad sin precedentes en Madrid.
La 32 cumbre de la OTAN echa el cierre tras la rueda de prensa del presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, que ha sido el único mandatario en comparecer ante los medios después del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, cuyas declaraciones han seguido sus nietas en primera fila.