El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó este miércoles que Rusia ha perdido más de 300.000 hombres, cientos de aviones y miles de tanques en la invasión de Ucrania, y que está decayendo su influencia internacional.
"Todo esto subraya el error estratégico de Putin al invadir Ucrania", indicó Stoltenberg en una rueda de prensa al término de una reunión de ministros aliados de Exteriores, en la que se celebró el primer Consejo OTAN-Ucrania a ese nivel ministerial.
Stoltenberg aseguró que, mientras que Ucrania ha "avanzado", Rusia "ha retrocedido" y ahora es "más débil política, militar y económicamente".
Desde el punto de vista político, el secretario general aliado aseguró que Rusia "está perdiendo influencia en el extranjero", especialmente en el Cáucaso y en Asia Central, mientras que "cada vez depende más de China".
"Año tras año, Moscú hipoteca su futuro a Pekín. Militarmente, Rusia ha perdido una parte sustancial de sus fuerzas convencionales: cientos de aviones, miles de tanques y ha tenido más de 300.000 bajas", subrayó.
Stoltenberg dijo que Rusia es cada vez más dependiente de China por financiación, materias primas y la industria de la defensa.
"El hecho de que Rusia ahora no sea capaz de exportar energía de la misma manera que antes a Europa, que es su mayor mercado sobre todo en gas, hace que dependa más de China", apuntó.
El político noruego indicó además que los activos bancarios rusos están sometidos a sanciones, que más de 1.000 empresas extranjeras han interrumpido o reducido sus operaciones en el país y que 1,3 millones de personas abandonaron Rusia el año pasado.
En cambio, instó al mismo tiempo a "no subestimar" a Rusia, que tiene a su economía "en pie de guerra" mientras que Putin "tiene una gran tolerancia a las bajas".
"Los objetivos rusos en Ucrania no han cambiado. Rusia ha acumulado un gran arsenal de misiles de cara al invierno y vemos nuevos intentos de atacar la red eléctrica y la infraestructura energética de Ucrania, intentando dejarla a oscuras y con frío", alertó.
Aseguró que Ucrania "sigue infligiendo grandes pérdidas a Rusia" y que "está más cerca de la OTAN que nunca", y recalcó que los aliados seguirán dando apoyo "en el camino hacia la adhesión" y en "la lucha de Ucrania por la libertad".
Explicó que han presentado recomendaciones sobre las reformas prioritarias que debe realizar Kiev, incluida la lucha contra la corrupción, el fortalecimiento del Estado de derecho y el apoyo a los derechos humanos y de las minorías.
En un comunicado emitido tras la reunión del Consejo OTAN-Ucrania, los aliados dicen mantenerse "firmes en su compromiso de intensificar aún más el apoyo político y práctico a Ucrania mientras continúa defendiendo su independencia, soberanía e integridad territorial dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas, y continuarán brindando su apoyo mientras sea necesario". "Una Ucrania fuerte e independiente es vital para la estabilidad del área euroatlántica", señala el texto.
Los ministros hoy respaldaron "la subestructura" del Consejo OTAN-Ucrania y "un ambicioso programa de trabajo para 2024".
"En este contexto, la OTAN y Ucrania ya están trabajando y tomando decisiones juntos, como iguales, en una amplia gama de cuestiones, incluida la interoperabilidad, la seguridad energética, la innovación, la ciberdefensa y la resiliencia. Desarrollaremos aún más estas líneas de trabajo", resalta el comunicado.