Donostia ha visto reducirse su población por debajo de los 188.000 habitantes durante el pasado año 2021. Los habitantes censados en la capital guipuzcoana son 187.850 tras dos años de pérdidas leves de población motivadas por la mortalidad derivada de la pandemia y la crisis económica que ha hecho que la capital guipuzcoana esté recibiendo menos inmigrantes que en años anteriores.
Por tanto, la clave en el descenso de la población es la menor inmigración en tiempos de pandemia y un contexto de crisis económica, y la elevada mortalidad del año 2020 causada por la Covid-19. A pesar de que el número de personas personas nacidas en el extranjero sobre el total de la población donostiarra ha crecido un 1,7 % el año pasado, hasta un total de 16.277 personas, esa cifra no es suficiente para paliar los fallecimientos que se han producido entre una población cada vez más envejecida. De hecho, la tasa de natalidad sigue un año más a la baja y la actual es la más reducida desde que se tienen registros. El barrio donostiarra con más nacimientos en el último año ha sido Loiola, por la nueva urbanización de Txomin, y el que menos Zubieta sin ningún nacimiento en 2021.
Una muestra del envejecimiento de la población donostiarra es que hay casi dos mayores de 65 años (1,98) por cada menor de 15. La media de edad la bajan las personas de origen extranjero, que en su mayoría tienen entre 30 y 34 años, cuando el tramo de edad con más habitantes en la ciudad es el de 50 a 59 años. Respecto al origen, el país extranjero en el que han nacido más donostiarras es Honduras, seguido de Nicaragua y Marruecos. Tras ellos, con un crecimiento muy llamativo, se sitúan Colombia, Venezuela e Italia.