El sector de Hostelería en Euskadi, que engloba a las empresas que ofrecen servicios de alojamiento y a las que ofrecen servicios de comidas y bebidas, facturó 2.371 millones de euros en 2020, lo que supone una reducción en pandemia del 47,4% en la cifra de negocios, tras ocho años de "crecimiento ininterrumpido", según ha informado el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.
Frente a ello, otros servicios de comida como catering, comidas para eventos, entre otros y otros servicios de alojamiento como campings, apartamentos, pensiones "contienen la caída de facturación" y se sitúan en torno a cifras un 30% inferiores a las de 2019.
Según datos del Eustat, el sector de Hostelería, que engloba a las empresas que ofrecen servicios de alojamiento y a las que ofrecen servicios de comidas y bebidas, facturó por un importe de 2.371 millones de euros en 2020, lo que supone restar 2.139 millones a los 4.510 millones de 2019, e implica una reducción del 47,4%, en Euskadi.
El sector de la Hostelería vasca ocupó en 2020 a 60.519 personas, en 13.523 establecimientos y, según el organismo, pese a que el empleo "restringió su ajuste" a un 5,6% menos y el número de establecimientos señala un moderado recorte, que alcanza el 1,4%, el resto de las principales variables económicas experimentan igualmente descensos similares o superiores a los de la facturación.
COSTES DE PERSONAL
Los costes de personal cayeron un 43% y el valor añadido bruto a coste de factores, que representa la riqueza generada y equivale a los ingresos brutos de las actividades de explotación tras el ajuste por subvenciones e impuestos indirectos, lo hace en un 52%.
El Eustat ha informado de que es el indicador menos favorable en 2020, dado que acaba en negativo en 74,3 millones de euros, y es un 141,2% inferior al de 2019, cuando en los años inmediatamente anteriores superaba ampliamente los 180 millones en positivo. Han indicado también que fue "más moderado" el recorte en el número de horas trabajadas, que alcanzó el 28,8%.
Dentro de la Hostelería, la división de Comidas y bebidas, que comprende los subsectores de Restaurantes, Otros servicios de comidas y Establecimientos de bebidas, es la dominante y copa el 89,9% de los establecimientos, el 89,7% del empleo y una proporción similar de la facturación, del 88,7%.
En 2020 su cifra de negocios se contrajo en algo más de 1.700 millones, estableciéndose en 2.104 millones, lo que se traduce en un recorte de un 45,1%. De igual forma, en relación a 2019 el empleo se reduce un 4,6%, y se perdieron 2.600 empleos, con un total de 54.256 personas ocupadas en esta división, en las que se computaron un 26,9% menos de horas trabajadas.
No obstante, la división de Comidas y bebidas finalizó el ejercicio con un resultado positivo en más de 4,4 millones de euros, aunque un 96,3% más bajo que el resultado del ejercicio anterior.
El Eustat ha indicado que es el subsector de Restaurantes el de mayor relevancia dado que representa el 51,5% del total de facturación de la división y el 45,4% del empleo.
Por su parte, la división de Servicios de alojamiento, formada por los subsectores de Hoteles y Otros alojamientos resultó "aún más castigada" que la de Servicios de comidas y bebidas por las consecuencias de la pandemia covid-19 y facturó en 2020 por un monto ligeramente superior a los 267 millones de euros, pero son 411 millones menos que en 2019, es decir, un 60,6% inferior.
Su empleo se contrae un 13,4% pese a que el número de establecimientos se mantiene e incluso "crece suavemente" un 1,6%, debido básicamente a alojamientos diferentes de los hoteles como campings, apartamentos etc., ya que la cifra de estos últimos se mantiene invariable.
El resultado final del ejercicio de los Servicios de alojamiento es negativo en 78,6 millones de euros, frente a los más de 62 millones de superávit del ejercicio en 2019. La división de Servicios de alojamiento está conformada por el subsector de Hoteles y el subsector de Otros alojamientos y el primero el de mayor peso, con un 74,8% del empleo y 73,2% de la facturación en 2020.
Como el resto de grupos, en este caso también ambos presentan cifras relativas de evolución del empleo y de la facturación negativas en relación al año 2019, aunque mientras en los Otros alojamientos el ajuste en el empleo alcanza el 1,9% y el de las ventas la reducción se limita al 31,9%, en el de los Hoteles, el empleo cae un 16,7% y la facturación un 65,9%, por lo que los Hoteles facturaron un tercio de lo conseguido en 2019.
En el caso de Comidas y bebidas y en el de Servicios de alojamiento, son las ventas de los sectores menos tradicionales como el recién señalado de Otros alojamientos y el de Otros servicios de comidas las menos perjudicadas, en la medida en que si las ventas de Hoteles caen a razón de 65,9%, las de Restaurantes lo hacen un 43,9% y los Establecimientos de bebidas en un 50,5%, en el caso de las de los Otros alojamientos y las de los Otros servicios de comida la bajada se mueve en torno al 30% en ambos casos.
TERRITORIOS HISTÓRICOS
Por territorios históricos, tanto Araba como Bizkaia y Gipuzkoa registraron una "evolución desfavorable" en facturación y empleo en 2020. La hostelería de Araba resulta "la más perjudicada", dado que reducen su empleo un 6,8% y sus ventas un 49,4%.
En Gipuzkoa, las ventas se contraen un 48,8% y resta un 5% de empleo y casi el mismo decrecimiento para el empleo en Bizkaia, con una bajada de 5,6%, con un menor decremento de la facturación, 45,8%.
El resultado final del ejercicio es deficitario para los tres territorios con cantidades que oscilan entre los casi tres millones de euros de Araba y los más de treinta y nueve millones de Gipuzkoa.
Bizkaia concentra la mitad de la hostelería y en concreto, el 52,8% de los establecimientos y el 49,9% del empleo, mientras que la hostelería de Gipuzkoa engloba el 32,7% de los establecimientos y, algo más, el 35,8% del empleo. El peso de Araba se limita al 14,3% del empleo y al 14,5% de los locales.
MICRO-EMPRESAS
Las micro-empresas de 1 a 9 empleos son las que, en términos relativos, muestran una evolución del empleo y del número de establecimientos menos negativa en comparación con las empresas pequeñas de 10 a 49 empleos o medianas y grandes, más de 50 empleos.
Dentro de las micro-empresas, el estrato de 1 a 4 personas solo pierde 57 establecimientos y 275 empleos, lo que se traduce en un 0,6% y un 1,4% menos, respectivamente. En cifras similares se mueve el siguiente estrato dentro de las micro-empresas, un 1% menos de establecimientos y un 0,8% menos de empleo. Por último, con "detrimentos más abultados", pero sin llegar al extremo del estrato más grande, el de 10 a 49 personas empleadas reduce un 7,2% su empleo y un 8,1% los establecimientos.
En cambio, el tamaño más amplio, medianas y grandes empresas, señalan indicadores de evolución más negativos, según Eustat, dado que este último año su número se ha visto reducido a 34 de los 53 establecimientos con que partía en 2019, es decir, casi un 36% menos y, paralelamente, han cedido un 16,2% de su empleo entre las dos fechas.
Dentro de las micro-empresas, es el estrato de 1 a 4 empleos el que presenta un balance menos negativo, con un decrecimiento de 44,6%, por un 54,8% del estrato superior.
Las microempresas de Hostelería en 2020 suponían el 92,3% del total de establecimientos y generaron el 57,6% de la facturación total con el 56,1% del personal ocupado.
En cambio, las empresas con 50 empleados o más, medianas y grandes empresas, con solo el 0,3% del total de establecimientos, facturaron el 10,7% del total y daban empleo al 15,9% de las personas empleadas en el sector de la hostelería vasca.