Vitoria – HAZI, responsable de las certificaciones de calidad vascas, ha confirmado que durante la campaña 2020 en Álava se dedicaron 375 hectáreas a la producción de patata con las marcas de garantía Eusko Label y Euskal Baserri. Al final, en total, se envasaron 8.773 toneladas de patata, de las que el 69% se etiquetó bajo la marca Eusko Label y el 31% bajo la marca Euskal Baserri.
Comparando con la campaña del año anterior, en 2020 se etiquetó un 23% más de patata. Y es que la comercialización de patata con marca de garantía, principalmente de la patata con Eusko Label, ha tenido una evolución histórica ascendente. Desde 2012 la cantidad envasada ha aumentado en 3.411 toneladas; es decir, un incremento del 127%. En cuanto a calidad, aunque el inicio de la cosecha estuvo condicionado por unas condiciones meteorológicas adversas, al final, se ha podido lograr un buen rendimiento y un producto con buenos parámetros de calidad.
De acuerdo con lo que establecen los pliegos de calidad, para poder presentar un producto con estas certificaciones, las personas productoras y envasadoras de patata Eusko Label ponen especial mimo en la producción, selección y almacenamiento del producto. Los agricultores y agricultoras evitan la recolección del tubérculo en las horas calurosas del día, y lo recolectan al amanecer para que la patata no supere una temperatura determinada, de lo contrario no sería seleccionada como patata Eusko Label. El almacenamiento de la patata debe hacerse de forma minuciosa, sin reducir en exceso la temperatura y evitar la metabolización de azúcares, pero manteniendo un equilibrio entre humedad y temperatura que evite el desarrollo de hongos y bacterias que la estropeen.
Para lograr que la patata llegue a los consumidores con la seguridad de residuos cero, los productores evitan usar antigerminantes u otro tipo de fitosanitarios. El sector está invirtiendo en la investigación de sistemas productivos sostenibles para mantener la calidad de la patata desde su cosecha hasta que llega, tras su conservación, a las personas consumidoras. Por último, cabe destacar que la patata Eusko Label además de estar presente comercialmente en Euskadi y zonas limítrofes, está ganando presencia en el Estado español, en especial en Madrid.
Alimento omnipresente en hogares y restauración, las características de la patata alavesa deben mucho al clima, el suelo y a ser un cultivo arraigado en la tradición rural. Esas circunstancias han hecho que, hoy en día, la patata de Álava sea reconocida por las personas consumidoras como un producto de altísima calidad. La marca Eusko Label solo protege las variedades que han sobrepasado los análisis de calidad establecidos. Tras la siembra, cultivo y recolección, siempre respetuosos con el medio ambiente, se seleccionan las mejores patatas para ofrecer a la persona consumidora un producto sano, homogéneo y de calidad.
Para certificar que es así, la patata de Álava con Eusko Label se comercializa en diferentes envases, según variedad, con el logotipo Eusko Label reproducido en el exterior del envase, único garante de la autenticidad del producto. Y es que el sello de calidad Patata de Álava solo se otorga a aquellas patatas que cumplen determinadas exigencias de alta calidad y que están definidas en el Reglamento elaborado por personas productoras y técnicas, y cuyo control está garantizado por HAZI, supervisando desde el cultivo a la selección y el envasado.
El principal comercializador es la cooperativa Udapa, que a mediados del pasado mes de abril daba por cerrada la campaña de comercialización de patata de Álava con sello Eusko Label y Euskal Baserri.
La cooperativa daba cuenta que fue el pasado mes de septiembre cuando la cooperativa empezó a servir a sus principales clientes estas dos referencias, y durante estos siete meses y medio ha vendido más de 8,1 millones de kilos de esta patata certificada. "Una vez más estamos muy satisfechos con la campaña de comercialización de este año, ya que los y las consumidoras perciben la patata de Álava como un producto de calidad, y gracias a la diversificación de clientes que tenemos cada vez estamos conquistando los paladares de más gente que vive fuera del País Vasco", aseguraba Jesús Moreno, director comercial de la cooperativa.
Inscripción
Finca abandonada como municipal
Campezo. El Ayuntamiento que preside Ibernalo Basterra Txasko ha comenzado el proceso para inscribir como propiedad del consistorio un solar abandonado desde tiempo inmemorial. El argumento utilizado es que desde 1997 el Ayuntamiento ha tenido que realizar las labores necesarias para el acondicionamiento de la finca, ya que se desconoce la propiedad. El Ayuntamiento ha sido el único en realizar las labores necesarias para su acondicionamiento, actuando como si el inmueble fuese de propiedad municipal. Por esa razón se ha decidido la incorporación del derecho de propiedad de dicho inmueble al Inventario municipal de Bienes.
Patata
23%
Comparando con la campaña del año anterior, en 2020 se etiquetó un 23% más de patata.
127%
Desde 2012 la cantidad de patata con marca de garantía envasada ha aumentado en 3.411 toneladas; es decir, un incremento del 127%.
"Estamos muy satisfechos con la campaña de comercialización de este año"
"Los consumidores perciben la patata de Álava como un producto de calidad"
Jesús Moreno
Director comercial de Udapa