La PAU divide a las comunidades con modelos de examen diferentes

La mayoría de las comunidades autónomas han publicado los modelos de examen para la próxima prueba de acceso a la universidad, prevista para la primera semana de junio en la mayoría de los territorios, aunque en Cataluña tendrá lugar una semana después. Pese a la existencia de un único modelo por asignatura, aún persisten importantes diferencias, especialmente a la hora de establecer la opcionalidad y en la asignación de puntos para cada bloque.

A raíz de la propuesta de criterios mínimos consensuada por los rectores de los 17 distritos universitarios, cada comunidad ha adoptado su propia interpretación sobre la estructura y evaluación de los exámenes.

Esto se manifiesta de forma especialmente visible en el examen de Historia de España, donde la diversidad en el diseño es significativa. Mientras Euskadi, Galicia y Aragón proponen pruebas más competenciales, en Madrid, Castilla y León, Murcia y Cantabria se sigue un modelo más memorístico. Algunos ejercicios, como los de Galicia, buscan que el alumnado identifique errores en textos históricos, pudiendo enfrentarse incluso a contenidos generados por inteligencia artificial. Un ejemplo claro en este sentido es un examen en el que piden al alumno detectar errores en un texto sobre la monarquía de los Reyes Católicos.

La Universidad de Zaragoza, por su parte, ha decidido introducir varias preguntas sobre el Estado español y su relación con Europa.

Las penalizaciones por faltas de ortografía también varían, según el territorio. En Lengua Castellana y Literatura, las comunidades gobernadas por el PP han acordado descontar 0,25 puntos por error a partir de la segunda falta, y en otras asignaturas la sanción comienza con la tercera falta, con un descuento de 0,10 puntos. Castilla-La Mancha aplicará una penalización similar a partir de la tercera falta, mientras que en Euskadi descontará 0,10 puntos por cada error ortográfico que se cometa.

Puntuaciones diferentes

La puntuación de los bloques también varía según comunidades, ya que mientras en algunas el mismo bloque de preguntas puede contar 4 puntos, en otras se puntúa con 3 o incluso puede llegar a 5 puntos.

En Murcia, por ejemplo el modelo de examen de Historia de España consta solo de dos partes, una primera que califica con 4 puntos y otra segunda que califica con 6 y que además da a elegir entre dos temas, uno del siglo XIX y otro del siglo XX.

Cantabria presenta tres apartados pero con una optatividad del 50 % entre preguntas de cada bloque, al tiempo que el modelo de examen de Valencia también da a elegir siempre entre dos opciones en cada pregunta.

El examen en Andalucía tiene tres bloques pero cada uno de ellos menos extenso en preguntas que los que propone, por ejemplo, el modelo madrileño.