Iker Muniain disfrutó ayer de su penúltima vez en San Mamés. Bajo una intensa cortina de lluvia y un día plomizo (como si supiera que al 10 únicamente le quedan 90 minutos como local) Iker Muniain saltó al verde de La Catedral en medio de un largo pasillo ofrecido por sus compañeros, quienes portaron elásticas rojiblancas con el apellido y dorsal del de La Txantrea.
Lágrimas
No fue una despedida al uso, al menos en el lado emotivo. El capitán apuntó después a los medios de comunicación que, en un acto tan dinámico y con tantos protagonistas, estaba "distraído" con las diferentes charlas y vídeos y es por ello que aguantó firme hasta los últimos minutos.
Y se derrumbó. Al término del acto y siempre escoltado por sus compañeros, el capitán recorrió la banda recibiendo el cariño de una afición que llenó parcialmente las gradas de San Mamés. Ahí, frente al banquillo local, el 10 se detuvo para mirar una penúltima vez a sus aficionados. Estático y con la mirada perdida ante las incesantes muestras de cariño, Muniain no pudo aguantar más la emoción y rompió a llorar acordándose de "aqueños años locos", título de una de las canciones de uno de sus artistas favoritos, Dani Martín.
De fondo sonaba Marlon. "Eres magia, eres luz, eres ángel y tienes tu esa sonrisa eterna que ilumina el corazón", decía la banda sonora de la despedida. "Os quiero", respondió entre sollozos (gesto de corazón con ambas manos incluído) el segundo futbolista rojiblanco con más partidos en la historia del Athletic a una grada que no se movió hasta que desapareció por la bocana el "gauchito de la Txantrea".
Repaso a su trayectoria
Dos décadas han pasado entre el primer penalti que lanzó con la elástica rojiblanca y el último y más importante. 20 años de fútbol, de "amor a la pelota" y ninguna diferencia en las ejecuciones, "es increíble", llegó a afirmar el 10. Ese montaje fue precisamente el que se llevó de recuerdo por parte de Jon Uriarte.
Joaquín Caparrós, Berizzo, Marcelino, Garitano... nadie quiso perderse la oportunidad de despedir a lo grande al capitán... excepto Bielsa, que no participó ni a través de vídeo ni de forma presencial aunque desconocemos los motivos.
Tampoco se lo perdió Iribar. De puño y letra escribió el mito rojiblanco una carta sencilla en el reverso de una fotografía que retrataba a ambos durante un entrenamiento en Lezama.
Un último baile
90 son los minutos que le quedan por disputar en San Mamés como futbolista del Athletic a Iker Muniain. Ante el Sevilla, el canterano jugará su último partido en La Catedral. Nunca más volverá. "No, nunca", respondió tajante a los medios el 10 cuando fue cuestionado por la posibilidad de vestirse otra elástica y medir fuerzas contra el Athletic.
"Eres magia, eres luz, eres ángel y tienes tu esa sonrisa eterna que ilumina el corazón... de la gente alrededor, de la gente que has cruzado, de este rubio loco... de este rubio loco". Finalizó la canción de despedida de Muniain. Se apagaron las luces del campo y las gradas volvieron a quedarse vacías. Solo se llenarán una vez más en presencia del capitán, en su último baile.