Es el monotema. La ineficacia del Athletic de cara a la meta contraria acapara todos los debates en su masa social, que se acentúa aún más después de lo sucedido en la primera mitad del encuentro del sábado en San Mamés frente al Sevilla, en el que el colectivo de Marcelino no hizo más que reiterar el problemón que tiene a la hora de hacer gol. Fueron hasta seis las ocasiones clarísimas de las que gozaron y desperdiciaron los rojiblancos en un puñado de minutos, con dos golpeos que se estrellaron con los palos, lo que les penalizó con una de esas derrotas que escuecen mucho. El diagnóstico es evidente. La solución, en cambio, requiere de la pregunta del millón. La estadística, de la que tanto echa mano el técnico rojiblanco, no engaña a nadie. El Athletic solo ha visto puerta en 13 ocasiones en las 17 jornadas recorridas, una eficacia ridícula para un conjunto que genera tanto y que tiene puesto el foco en alcanzar una plaza europea, objetivo harto complicado si no se produce un giro de 360 grados a esta dinámica decadente.
Hay que remontarse a 37 años atrás para encontrar un dato peor a la actual pegada a estas alturas de la película. Curiosamente, ese referente se detecta en la campaña 1984-85, la posterior a los dos últimos títulos de liga conquistados por la entidad bilbaina. Aquel Athletic de Javi Clemente ha marcado una época inolvidable, pero también tuvo sus picos bajos. Uno de ellos llegó en el inicio de la liga mencionada, cuando los de Clemente solo fueron capaces de hacer doce goles consumadas 17 jornadas –entonces la primera vuelta en una liga de 18 equipos–, una impericia que llamó mucha la atención en una plantilla donde militaban goleadores consagrados como Dani, Sarabia, Noriega o Julio Salinas. Incluso, aquel Athletic encadenó cuatro jornadas consecutivas sin ver puerta, si bien solucionó su mal en la segunda vuelta, en la que sumó 27 dianas más para encaramarse a la tercera plaza final. Una historia similar se dio también en la temporada 2014-15, con el Athletic dentro de la Champions, cuando el conjunto dirigido por Ernesto Valverde únicamente fue capaz de hacer catorce goles en esas 17 jornadas iniciales, pero su recorrido posterior fue mucho más fructífero hasta el punto de llegar a tiempo para coger un billete europeo.
"Hay que insistir", es la fórmula a la que se agarra un Marcelino contrariado por esa falta de gol que tanto está penalizando a su equipo este curso a base de merma de puntos. El Athletic solo ha visto puerta en uno de los últimos seis partidos de liga y enlaza también tres sin hacerlo, unos números fatales para un equipo que ha marcado casi el 90% de sus goles en las once primeras jornadas, por lo que necesita encontrar un remedio urgente de cara a los dos próximos compromisos, Betis y Real Madrid, que cierran este año 2021, ambos en San Mamés.
"Si contra el Betis generamos tantas ocasiones claras como ante el Sevilla, seguro que ganamos", dijo también el sábado Marcelino, mantra que se repite en el tiempo pero que no acaba de hacerse realidad, como sucedió en el duelo ante el equipo de Lopetegui, que, a la inversa, aprovechó su único disparo a los tres palos para superar a Unai Simón y llevarse los tres puntos de La Catedral. A este Athletic, sin más, le toca hacer terapia en su deseo de encontrar el camino al gol, una obsesión que no sana.
la cifra
5
Los disparos que necesita el Athletic para hacer un gol. Es el equipo que peor porcentaje tiene de cara a la puerta contraria, ya que de sus 65 disparos entre los tres palos solo ha logrado una cosecha de trece tantos.
el dato
7
Los partidos de liga en los que el colectivo de Marcelino no ha visto puerta, lo que representa más del 40 por ciento de las jornadas recorridas, un porcentaje alto que le penaliza.