El parque urbano por excelencia de Bilbao, el de Doña Casilda, será sometido a un proceso de restauración en su pavimento así como a la rehabilitación de la pérgola, uno sus elementos más significativos. Con estas actuaciones se pretende revitalizar, dinamizar y promocionar este espacio verde de Bilbao que se encuentra en el centro de la villa y que forma parte de las áreas más visitadas por los vecinos de cualquier parte de la ciudad.
El Área de Planificación Urbana tiene previsto acometer diferentes trabajos para redecorar este espacio, así como los diferentes viales asfaltados del parque.
Entre las previsiones más inmediatas se encuentra la pavimentación de los caminos que atraviesan los más de 80.000 metros cuadrados de superficie que aglutina el parque de Doña Casilda. Esta obra se completará con la restauración de la pérgola, cuyo tiempo de reparación irá acorde con la obra de pavimentación para optimizar los trabajos.
El autor de la misma, Pedro de Ispizua, optó en su día por combinar un lenguaje regionalista –con pilares con recuadros cerámicos mudéjares y pavimentos con ladrillos con escudetes– con otro barroco, logrando una plaza monumental de forma ovalada, con una gran fuente en el centro, donde se suelen realizar actuaciones.
A expensas de la propuesta que surja del distrito para incentivar la vida en el parque, lo que sí está decidido es que desaparecerá la fuente cibernética que existe en la actualidad: esto permitirá retirar el cuadro de mandos que es un elemento ahora innecesario.
Sin plazo para las obras
No hay un plazo determinado para acometer la totalidad de los trabajos puesto que serán en última instancia los vecinos los que a través del programa de distritos decidirán el proyecto definitivo para este entorno, pero antes, el Ayuntamiento comenzará con el asfaltado de los caminos, una obra que pretende tener finalizada antes de que acabe el presente año.
Con esta iniciativa, el Parque de Doña Casilda, probablemente uno de los entornos urbanos más emblemáticos de la villa tanto por su accesibilidad como por su centralidad, retomará el auge que le corresponde a un espacio centenario que une los distritos de Abando y El Ensanche, pasando por el Museo de Bellas Artes.