El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, no mostró señales de urgencia o preocupación durante la comida que compartió con la periodista Maribel Vilaplana el pasado 29 de octubre, el día que la DANA asoló la provincia de Valencia, dejando al menos 221 muertos. Así lo ha manifestado la comunicadora, quien, a través de una fuente cercana autorizada a hablar en su nombre, ha ofrecido detalles del encuentro que tuvo lugar en el restaurante El Ventorro, en Valencia, a El País.
La comida
Durante la comida, que transcurrió en un reservado del restaurante, Mazón habló en varia ocasiones por teléfono, pero “en ningún momento transmitió la sensación de que estuviera pasando algo”, asegura Vilaplana. La periodista asegura que fue consciente de la magnitud de la catástrofe una vez que salió del restaurante.
La Generalitat Valenciana ha afirmado que Mazón acudió al Palau, sede del Gobierno autonómico, para coordinar la respuesta a la emergencia a través del Centro de Emergencia (Cecopi), pero no llegó hasta pasadas las 19:30h.
Una oferta laboral
El encuentro del Vilaplana ha cobrado mayor relevancia tras revelarse que Mazón aprovechó la reunión para ofrecerle la dirección de la cadena autonómica À punt, una propuesta que la periodista rechazó tajantemente. Según la fuente autorizada, Vilaplana declinó el cargo por "coherencia y convicción política", recordando que en 2013 fue despedida junto a casi 1.200 empleados tras el cierre de las emisiones bajo el mandato del PP.
La periodista dejó claro que no aceptaría un puesto relacionado con el Partido Popular, aunque también abordaron temas de comunicación y oratoria durante la comida. Según el relato de Vilaplana, ella realizó un análisis de los discursos de Mazón y le recomendó hablar más en valenciano para conectar mejor con el público.
El menú
La comida, que fue calificada como profesional, tuvo un carácter informal. Vilaplana y Mazón compartieron entrantes como tomates con ventresca y setas de temporada, acompañados por dos copas de vino. Según la fuente “no hubo gin-tonics”, y ambos concluyeron el almuerzo con café y una tarta para compartir.
Al finalizar, Vilaplana regresó a su casa y más tarde realizó una llamada al presidente para pedirle que no la involucrara públicamente en el contexto de la comida. Desde entonces, asegura, no han vuelto a mantener contacto.
Reacciones y solicitudes de transparencia
La oposición, liderada por los socialistas y Compromís, ha solicitado que se haga pública la factura de la comida y ha cuestionado duramente las prioridades de Mazón durante la emergencia. La llamada que realizó a las 18:28 al alcalde de Cullera, Jordi Mayor, ha generado especial desconcierto, pues este aseguró que Mazón no mencionó la DANA ni mostró preocupación alguna por la situación.