Trío de ases el que esta noche presenta Hell Dorado dentro de este otoño en el que está celebrando sus 20 años de andadura, aunque en realidad sean 21. Cosas de la pandemia. No van a quedar casi huecos libres en el infierno de la calle Venta de la Estrella, y no es de extrañar porque se ha preparado un cartel en el que todos y cada uno de sus protagonistas son expertos en dejarse hasta la última gota de sudor cuando están ante el público. La Perra Blanco Trío, Discípulos de Dionisios y Lie Detectors prometen una de esas jornadas en el local en las que se sabe cómo se empieza pero nadie es capaz de adivinar cómo va a terminar todo.
Por de pronto, las puertas se abrirán a las 21.00 horas en una sala, por cierto, que va a vivir su último fin de semana antes de contar con una importante novedad. Dentro de unos días, Hell Dorado abrirá la cantina Come o Muere. Mientras se van ultimando aquí los últimos detalles, el espacio empezará a vibrar esta noche con los guipuzcoanos Lie Detectors, que ya saben lo que es liarla en el local de la capital alavesa. El cuarteto ha tenido un verano de lo más movido, con conciertos también en Francia, más allá de que la banda se encuentra trabajando en nuevas canciones para su próximo lanzamiento.
Viejos conocidos son también Discípulos de Dionisios, que vuelven a la vecina capital alavesa justo en el arranque de la gira de presentación de su reciente disco ¡Apolo debe morir!, que coincide con la celebración de sus tres decenios dando guerra e intentado no dejar títere con cabeza con su música.
Le tocará cerrar la noche a una Alba Blanco que vuelve a Gasteiz cinco meses después de presentarse en el Azkena Rock Festival y ganarse al público desde el segundo uno. La Perra Blanco Trío es un proyecto llamado a hacer tambalear las paredes de cualquier sala de rock que se precie y, a buen seguro, en esta primera visita a Hell Dorado, el infierno de Venta de la Estrella va a sudar de lo lindo.