La Denominación de Origen Protegida (DOP) Queso Roncal ha celebrado en la capital del valle un acto conmemorativo del Tesoro de los Pirineos, evento en el que ha querido rendir un homenaje a todas las personas y entidades que han contribuido al desarrollo de este producto de calidad en toda su cadena de valor.
El acto, que ha comenzado a las 11.30 horas en el polideportivo Julián Gayarre de Roncal/Erronkari, ha servido para unir a la comunidad del Queso Roncal y para rendir homenaje a ganaderos y pastores, además de nombrar a los primeros embajadores de la DOP Queso Roncal: la piragüista Amaia Osaba y el cineasta Oskar Alegria.
Arraigo al territorio
La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, ha exaltado la DOP Queso Roncal reconociendo el esfuerzo de personas y entidades que trabajan alrededor de este producto en una coyuntura actual complicada para el sector.
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“Somos plenamente conscientes de la difícil situación que atraviesa esta actividad. Nuestra apuesta por el sector agrario es incuestionable y nuestro apoyo se afianza hoy más que nunca ante esta coyuntura con medidas en marcha para aliviar los efectos de esta crisis en el sector. Las explotaciones de ovino latxo acogidas a producciones de calidad vinculadas al territorio son estratégicas, por el impulso que suponen para mantener habitantes en nuestros pueblos, ya que generan economía, y por el óptimo aprovechamiento que se hace de los recursos naturales.”
Ayuda para el Pirineo
Lorenzo Sarratea, pastor y presidente de la DOP Queso Roncal, ha hecho un llamamiento conjunto en defensa del medio rural y del Pirineo Navarro y ha reconocido que el sector vive un momento difícil. “A la actual crisis de precios desorbitados, como en luz, combustible o piensos, se une la sequía excepcional, lo cual crea gran incertidumbre”, ha señalado.
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En ese sentido, Sarratea ha hecho un llamamiento en defensa del Pirineo navarro y ha apelado a la unidad y al apoyo mutuo: “Aquí no se está jugando solo el futuro de Queso Roncal, sino el futuro del mundo rural, de nuestras razas autóctonas, sistema de producción, montes e incluso el prestigio de la Comunidad”.
El presidente de la DOP ha apelado a la Administración pública para que haga cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria. “No hablo de la guerra entre los pastores y la industria quesera sino que a través de esta norma debemos saber qué camino recorren nuestros quesos y por cuántas manos pasan hasta llegar al punto de venta”, ha remarcado.
Sarratea también ha querido hacer referencia a las políticas públicas medioambientales y ha reclamado que los montes comunales estén en condiciones para aprovechar al máximo los recursos naturales. “Necesitamos planes de conservación de pastos, que se nos considere como parte de nuestro medio ambiente y no como algo ajeno”, ha apostillado.
(Izda-dcha) Oskar Alegria, Eneko Egiguren, Amaia Osaba e Itziar Gómez.
Por último, el pastor y presidente ha lanzado un mensaje optimista. Sarratea ha declarado que “en este mundo lo más importante es producir alimento de calidad, sano y sostenible, como este queso”. Además, ha reconocido que, con energía e ilusión, sigue creyendo "en la fortaleza de esta denominación, en el futuro del sector y en el criterio del consumidor".
Homenaje a la ganadería
El acto también ha servido para homenajear a una pieza clave de su cadena de valor, la ganadería. En esta ocasión, el consejo regulador ha querido premiar a dos ganaderos que participan en los programas de mejora genética de la oveja latxa, seña de identidad de la denominación, buscando un sistema de alimentación en base a forrajes producidos en su propia explotación y así intentar mantener la rusticidad de la oveja latxa.
El primer reconocimiento ha sido para los productores de leche Celestino Sagardia Lazkano y Belén Redín, matrimonio de Gaztelu (Donamaria), muy identificados con Queso Roncal y productores históricos de leche de oveja.
La segunda homenajeada ha sido la familia Irigoyen Recarte. Javier, Jose María y Tomás, de Arizcun, dos tíos y un sobrino que se encargan de pastorear, alimentar y ordeñar a sus ovejas en Baztan.
Ambos han recibido la ovación del público y quesos de madera grabados a láser con sus nombres y la imagen identificativa de Queso Roncal.
Primeros embajadores
La DOP Queso Roncal no ha querido limitarse al reconocimiento de sus ganaderos y ha dado un paso más para la proyección y promoción de su producto nombrando a sus primeros embajadores, la piragüista Amaia Osaba y el cineasta Oskar Alegría.
Amaia Osaba ha agradecido a la DOP Queso Roncal el nombramiento, ha recordado que lleva 35 años practicando piragüismo y desarrollando toda su trayectoria deportiva “con los mismos ingredientes que se encuentran en la elaboración de queso de Roncal, pasión, dedicación y trabajo”. La piragüista ha remarcado que Queso Roncal es más que un queso, “también implica tradiciones, un producto milenario, pastoreo y trashumancia”.
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En un tono más poético, Oskar Alegria ha declarado que “mientras la vida corre a la contra y la labor de adaptarse a ella es cada vez más heroica lo que no cambia es la oveja, dentro de cada ubre se gestará cada noche ese milagro blanco, tan redondo como eterno, que nos hace resumir el buen tributo a lo antiguo en un nombre como Roncal”.
Cata con afinador de quesos
El oficio de afinador de queso es poco conocido en España, no así en Francia o Italia, y consiste en encargarse de cuidar y calcular cuándo el queso está en su momento óptimo para el consumo según su maduración.
Lorenzo Sarratea habla a los asistentes a este acto.
Uno de los afinadores de queso más conocidos en España es José Luis Martín Martín, que lleva trabajando en el mundo del queso más de 30 años: imparte formación por todo el mundo, visita queserías, realiza consultorías y realiza catas de queso. Este afinador ha realizado una cata comentada en la que ha enseñado a asistentes cómo valorar el queso, su apariencia, el aroma, el tacto o el gusto de este preciado producto.
Más de 40 años de la DOP
La elaboración de queso en el Valle de Roncal es una tradición milenaria, pero fue hace cuatro décadas cuando queda registrado de manera oficial, mediante la Orden de 2 de marzo de 1981 del Ministerio de Agricultura, con el objeto de proteger el queso elaborado en Roncal con leche cruda de ovejas autóctonas, exclusivamente de razas latxa y rasa. En este periodo, se ha logrado una Denominación de Origen consolidada y reconocida tanto en el mercado nacional como internacional por su calidad.