La Ciudad Deportiva Amaya culmina este sábado su último proyecto con la inauguración de las nuevas instalaciones: un nuevo edificio que alberga distintas dotaciones deportivas e incluye una zona de balneario spa. Se trata del “proyecto más ilusionante de los últimos años”, en palabras del gerente de Amaya, Pablo Navallas, en el que el club ha invertido 5 millones de euros, y que incluye también mejoras para minimizar las inundaciones.
Amaya lleva trabajando desde el año 2018 en este nuevo edificio, cuya construcción ha tenido que sortear “dificultades añadidas como la pandemia, las dos inundaciones sufridas, la limitación en la producción y suministro de productos de construcción o las últimas huelgas de transporte”, explicó el gerente. Todo “un compendio de circunstancias que hace más ilusionante el estreno de este nuevo espacio de 2.977 m2”. Por eso, “es el momento de disfrutar”, añadió.
Para este sábado, los 9.200 socios han sido emplazados a una inauguración por todo lo alto. Se celebrará de 11.00 a 14.00 horas y podrán realizar la visita en grupos de 20 personas. Las instalaciones comenzarán a funcionar al día siguiente, domingo, día 6.
Nueva piscina de 25 metros para natación.
El balneario spa va a ser una de las instalaciones estrella de este proyecto. Va ubicado junto a la nueva piscina renovada de 25 metros y el nuevo vaso de actividades. En un espacio diferenciado, pero “visualmente conectado con el anterior”, se incluye este balneario spa de 207 m2 que contará con un “amplio jacuzzi, cinco camas de aeromasaje”, tres cascadas y tres cañones, así como una zona de tres jets a diferentes alturas, cuatro volcanes y una pileta fría para contraste. La instalación podrá ser utilizada por personas mayores de 16 años y durante los fines de semana se ha establecido un horario para uso familiar. En un recinto contiguo al balneario se ha instalado un baño de vapor, una sauna seca con una pared de sal, una fuente de hielo y dos duchas.
EFICIENCIA ENERGÉTICA
Pero uno de los aspectos más interesantes es que la entidad ha ido “un paso más allá” y se ha adelantado a la crisis energética: “El edificio se ha diseñado para lograr una alta eficiencia energética, requiriendo una demanda energética muy baja para su funcionamiento que es generada mediante aerotermia: una fuente de energía limpia y altamente eficiente. Para mejorar el aprovechamiento de la luz natural y procurar un ambiente agradable se han ampliado las ventanas existentes e incorporado lucernarios. Además, se han elevado las playas y se ha reubicado la maquinaria y el material vulnerable para minimizar la afección de las pequeñas inundaciones”.
Asimismo, toda la zona de agua va a contar con el novedoso sistema de depuración denominado Freepool, a través de lámparas ultravioleta y un sistema de electrólisis salina, evitando así el uso de químicos.