el Amorebieta, afincado en la penúltima posición de LaLiga SmartBank tras sumar uno de los nueve últimos puntos en juego, asoma en horas bajas. Derrotados en los dos últimos compromisos a manos del Lugo en Lezama y del Oviedo en el Carlos Tartiere, los azules atraviesan el peor momento de la temporada a nivel de juego y de sensaciones desde que dejaron atrás el doble tropiezo a domicilio ante Girona y Mirandés en el arranque del campeonato. Se sobrepusieron entonces los zornotzarras a dichos golpes en forma de adversos resultados y lo hicieron también, con determinación y bravura, después de morder el polvo de manera consecutiva contra el Tenerife como visitantes y frente al Cartagena como locales en la novena y décima cita liguera, respectivamente.
Se espera, por tanto, una tercera reacción del conjunto vizcaino para no perder el paso en una liga de largo recorrido en la que las probaturas desde el banquillo continúan a la orden del día. Los movimientos de fichas por parte de un atareado Iñigo Vélez de Mendizabal son constantes hasta el punto de no haber repetido todavía alineación de una jornada a otra, haber empleado ya a los 26 futbolistas de la plantilla y realizar incluso un cambio en el dibujo táctico habitual en la visita del sábado al Oviedo.
Por primera vez desde la victoria ante el Almería en la tercera jornada, el Amorebieta inició un partido sin la referencia ofensiva de un delantero puro como Iñigo Orozko o Koldo Obieta. Ambos, pese a terminar el choque formando pareja de atacantes sobre el verde, fueron relegados al banquillo de inicio por el técnico gasteiztarra, quien no obtuvo el premio deseado en su apuesta por Iker Unzueta como único punta escoltado por Álvaro Peña y Gaizka Larrazabal, de vuelta a posiciones ofensivas como ocurrió en el feudo del Alcorcón.
El plan inicial, que se vino abajo a la media hora de juego debido a los dos goles del Oviedo y a la nula capacidad ofensiva mostrada por el colectivo, incapaz de conectar con Unzueta, duró hasta que el propio Vélez de Mendizabal tomó cartas en el asunto al retirar a Aitor Aldalur para dar entrada a Orozko en el minuto 36. Mejoró con el punta donostiarra en acción el Amorebieta, que dio un baldío paso al frente en la segunda mitad de un pleito en el que la primera gran sorpresa estuvo bajo los palos. El joven Unai Marino, a sus 21 años y tras empezar el curso como tercer guardameta, debutó en la categoría de plata del fútbol estatal en detrimento de Mikel Saizar.
También hubo variaciones en la línea defensiva, parcela en la que Óscar Gil regresó a la alineación una vez superada su lesión y donde el citado Aldalur y Ozkoidi irrumpieron de entrada sin la fortuna deseada. En la medular, mientras tanto, Markel Lozano e Iker Bilbao formaron pareja de centrocamistas sin la presencia de Gorka Larrucea y Lander Olaetxea, titulares ambos en la jornada anterior ante el Lugo. Con Larrazabal y Álvaro Peña ocupando posiciones más adelantadas, el deber del gol fue encomendado a un aislado y por momentos perdido Unzueta que acusó la falta de compañía para sacar tajada de los envíos lejanos.
En la delantera, por otra parte, destaca la pérdida de confianza en Gorka Guruzeta, quien solo ha participado en una de las cuatro últimas jornadas y desde el banquillo tras partir de inicio en las cuatro primeras citas de la temporada. Sin minutos volvió a quedarse el exjugador del Athletic en el Carlos Tartiere, donde San José sumó su cuarta suplencia consecutiva después de haber sido titular de la undécima a la decimotercera jornada.
ZARAGOZA, PRÓXIMO TEST
Las modificaciones desde la banda y los cambios de rol entre los futbolistas, así las cosas, se suceden en el seno de un equipo que recibirá el domingo al Zaragoza en Lezama. El choque, que vuelve a presentarse de máxima exigencia para los azules, bien puede servir, sin embargo, para dar un nuevo paso adelante y recuperar las sensaciones perdidas tras la goleada endosada al Valladolid, prueba inequívoca de que el Amorebieta, cuya pizarra echa humo, está en condiciones de hacer frente a cualquier rival en una categoría que no dará tregua.
la cifra
26
Futbolistas ha empleado en las diecisiete primeras jornadas de LaLiga SmartBank Iñigo Vélez de Mendizabal, quien ha puesto en funcionamiento a la totalidad de la plantilla. Los roles dentro del equipo, eso sí, varían de una semana a otra sin que haya apenas jugadores intocables para el técnico gasteiztarra.