Defender el sistema público de salud y reforzar las movilizaciones ante la “incapacidad” del Gobierno foral son algunas de las peticiones de la Plataforma Navarra de Salud.
Representantes de esta entidad se reunieron ayer en Geltoki para llamar a las organizaciones sindicales a “unir esfuerzos” ante la “degradación” de las condiciones de trabajo y el “riesgo” de las actuales políticas para la “pervivencia” de la sanidad pública.
Gurutze Arregui y Lázaro Elizalde, miembros de la plataforma, indicaron que “durante estos años se ha deteriorado la atención y han aumentado las listas de espera, así como el gasto farmacéutico”. Para dar respuesta a estas carencias presentaron los resultados de una moción que enviaron entre junio y diciembre del año pasado a 48 ayuntamientos navarros de más de 2.000 habitantes y que ha sido aprobada, total o parcialmente, en 26 consistorios como Pamplona, Villava-Atarrabia, Zizur Mayor, Estella-Lizarra o Alsasua.
Estos ayuntamientos representan a 295.279 habitantes, lo que supone el 44,8% de la población de Navarra, según señalaron Arregui y Elizalde.
La moción constaba de seis puntos en los que se exigía un “reforzamiento” de la Atención Primaria y la salud pública, el cese de las derivaciones y conciertos con la sanidad privada, la consolidación de las plantillas y la reducción de la temporalidad al 8%, una reformulación y reforzamiento de la Salud Mental, y una elaboración participativa de la ley foral de Salud.
La iniciativa, explicó Elizalde, buscaba incluir el “mayoritario sentimiento de la población navarra, reflejada en sus ayuntamientos” en las reivindicaciones de la plataforma y que esto tuviese impacto en definir “criterios básicos” para la futura Ley Foral de Salud y en las políticas del departamento. Además, la plataforma ha solicitado una reunión con la consejera de Salud, Santos Induráin, para “comunicarle qué es lo que una inmensa mayoría pide”.
Asimismo, Arregui quiso remarcar que, “como ya se demostró en la pandemia de la covid-19, el sistema público de salud juega un papel insustituible e indispensable”, y por ese motivo es necesario dar respuesta cuanto antes a las carencias existentes actualmente.
La plataforma, que está integrada por diversas organizaciones, sindicatos y personas a nivel individual, considera que “si los médicos pueden tener pacientes en el sistema público y en el privado al mismo tiempo, se pueden alterar las listas de espera para favorecer al que paga”.
¿Exclusividad médica?
La Plataforma Navarra de Salud se mostró “absolutamente en contra” de la eliminación de la exclusividad de los médicos, que consideraron “más un obstáculo que una ayuda a la mejora del sistema”. Así, Elizalde opinó que “eliminar la exclusividad de la manera en que se ha planteado por parte del Sindicato Médico creemos que va a traer más problemas por el agravio a otros colectivos que trabajan también en salud”.
Además, consideró un “contrasentido” que haya un complemento de exclusividad y lo que se pida es que ese complemento se mantenga y la exclusividad no se mantenga. “Es abrir una brecha más en el sistema de salud universal y accesible” y “puede llevar a otros sistemas que se han demostrado ya ineficientes”, como el de Estados Unidos “que tiene un 20% de la población excluida de la atención sanitaria”.
Para concluir, Elizalde puntualizó que una sociedad avanzada y desarrollada “debe basarse en unos pilares fundamentales y en el principio de que a todas las personas se les atienda según sus necesidades de salud y no según su capacidad económica”.