La población de origen extranjero mantiene su tendencia al alza en Euskadi y cada vez son más las personas migrantes que acceden al mercado laboral vasco. Son datos que constata la Encuesta de la Población de origen Extranjero correspondiente a 2023 que este jueves ha hecho pública el departamento de Bienestar, Juventud y Reto Demográfico. La población de origen extranjero ascendió el año pasado a 277.564 personas, lo que supone el 12,6% de la población total en Euskadi.
Alta tasa de ocupación
Al mismo tiempo que crece el número de personas extranjeras que decide afincarse en la CAV, aumenta el total de esta población que accede al mercado laboral vasco ya que de los 211.421 personas migrantes en edad activa (16-66 años) que se contabilizaron en 2023, 132.409 tenían un puesto de trabajo, y supusieron ya el 13,7 % del total de la población ocupada total en Euskadi. Una tasa que llama la atención porque es más alta que la de población total cuya ocupación alcanza el 12,6%.
La tasa de ocupación fue el año pasado más alta entre la población extranjera, 62,6%, frente al 51,8% de la vasca, pero su nivel de desempleo es mayor ya que su tasa de paro ascendió al 19,1% frente al 7,8% de la población vasca.
La posibilidad de acceder a un puesto de trabajo se ha incrementado entre los migrantes en los últimos años, especialmente en la última década. La tasa de ocupación actual del colectivo (62,6%) es la más alta de la serie histórica (62% en 2018; 48,4% en 2014; 52,1% en 2010), y la del paro (19,1%) la más baja (19,5% en 2018; 39,4% en 2014; 31% en 2010).
Empleados en el sector servicios
La mayor parte de la población extranjera está empleado en actividades relacionadas con servicios. Tres de cada cuatro (73,6%) trabajan en este sector y si se entra al detalle cabe destacar que el 16,5% se dedica al servicio doméstico, el 15,5% a la hostelería y el 13,5% al comercio.
Su proyecto de vida, en Euskadi
Y los datos que ha hecho públicos el Gobierno vasco demuestran que los migrantes han llegado para quedarse porque el 96% tiene planes de permanecer en Euskadi al menos durante los próximos cinco años, un proyecto de vida que construyen al conocer la sociedad vasca porque la mitad de ellos no tenían esa intención cuando llegaron a Euskadi. Seis de cada diez migrantes eligieron Euskadi para residir cuando dejaron sus lugares de origen porque conocían a alguien que ya estaba asentado, y uno de cada cuatro responde que su opción se debió a la idea de que tendrían más oportunidades laborales.