El beso no consentido de Luis Rubiales, expresidente de la RFEF, a la futbolista Jenni Hermoso durante celebración de la victoria de España en el Mundial femenino, no para de dar titulares casi a diario. Hace poco, ha tenido lugar una rara anécdota en las fiestas de Puerto de Vega (Asturias), donde en un desfile de disfraces un grupo de amigos imitaba en tono de burla lo ocurrido.
El suceso, que dio la vuelta al mundo hace tan solo unas semanas, ha traspasado fronteras y así se ha podido comprobar. Durante el pasacalle, en uno de los grupos, se podía ver a un individuo que caricaturizaba a Luis Rubiales, mientras que el resto de los integrantes iban vestidos de las futbolistas de la selección. En esta actuación, el hombre que interpretaba al que fuese dirigente de la Federación realizaba actos inapropiados, así como tocarse los genitales o hablar en lenguaje soez acerca del tema. Al mismo tiempo, los amigos interactuaban con los vecinos y hacían bromas sobre el incidente. Este hecho se ha convertido en viral en las fiestas locales, protagonizando los festejos.
Las reacciones después de la mofa sobre el caso Rubiales han sido muy diversas. Hay quienes piensan que se trata de una simple recreación, mientras que otras personas no entiende que, tras todo que se ha analizado el asunto, se banalice tan alegremente. Por ello, es fundamental recordar que estos actos, si bien son en clave de humor, pueden normalizar ciertas actitudes irrespetuosas que están fuera de contexto.
El origen de la polémica
El pasado 20 de agosto, la selección española se proclamaba vencedora en el Mundial femenino al derrotar por 1-0 a Inglaterra. Sin embargo, este hito histórico, que significaba la primera copa del mundo, se vio enturbiado por algo totalmente inesperado: el beso no consentido de Luis Rubiales a la jugadora Jenni Hermoso en plena celebración. Según el exdirigente, fue de mutuo acuerdo, cosa que la jugadora desmintió. A raíz de esta conducta, deportistas, políticos, cantantes, etc. y muchas más personalidades públicas, de ámbito tanto nacional como internacional, han condenado tajantemente lo sucedido.