'Sálvame' está en el punto de mira. Tras el despido de Paz Padilla y la marcha de Carlota Corredera, ahora hemos conocido que sus directores están siendo investigados por la policía por impulsar un supuesto espionaje ilegal a más de 140 famosos para obtener información con la que rellenar las cuatro horas diarias de programa, según publica hoy 'El Mundo'.
Todo esto ocurre la misma semana en la que los directores del espacio, Alberto Díaz y David Valldeperas, han sido relevados de sus cargos. Hace tiempo conocimos que el periodista Gustavo González estaba implicado en la trama, pero las nuevas informaciones apuntan a que también estaban implicados los directores y la productora 'La Fábrica de la Tele', de la que Mediaset es copropietaria).
La información que ha sido publicada hoy por el citado periódico se detalla que se trataría de un "delito de descubrimiento y revelación de secretos". La 'Operación Deluxe' arrancó hace cuatro años cuando en el programa se revelaron diversos datos privados de personalidades públicas. En un primer momento solo afectó a Gustavo González, aunque ahora salpica también a la productora y a David Valldeperas, no así a Alberto Díaz, que no consta que participase en estos hechos. De ahí que no haya sido completamente apartado del espacio, ya que a partir de ahora se encargará de dirigir el 'Deluxe'.
Al parecer, las consultas sobre los famosos las habría hecho un agente en la base de datos de la Dirección General de la Policía. Este era un policía vinculado al paparazzi Gustavo González, ya que era amigo de su padre, que fue guardia civil. Estas consultas se habrían realizado con el único fin degenerar contenido televisivo. En el sumario de la investigación se especifica que los responsables del programa conocían estos métodos: "Se puede afirmar que es la dirección de Sálvame la propulsora de la búsqueda y obtención de la información íntima reservada". Uno de los famosos afectados sería el cantante, Omar Montes, Álex Casademunt o la mismísima Belén Esteban.
Cuando las autoridades policiales tuvieron indicios de estas prácticas judicializaron el tema y se pincharon los teléfonos de los protagonistas. Así pues, se puso comprobar cómo se revelaban los secretos que más tarde se comentaban en 'Sálvame'. Existen, según una fuente, conversaciones de WhatsApp muy comprometidas en las que circulan incluso vídeos sexuales de personajes públicos.
Las personas investigadas se enfrentan a un posible delito de descubrimiento y revelación de secretos, que tiene una pena de cárcel de entre uno y cuatro años además de la más que probable multa económica si llegan a ser condenados.
El comunicado de la productora
negando la mayor."Lo que se investiga es la naturaleza del vínculo que mantenía un periodista con una larga trayectoria profesional con una de sus fuentes, un agente de policía", afirma la productora en clara referencia a Gustavo González.
"Ninguno de los documentos que figuran en el procedimiento judicial proceden de ningún archivo o dispositivo de la productora, ni de ninguno de los miembros del equipo de redacción de Sálvame ni de ninguno de los programas que produce. Y las informaciones que apuntan en esa dirección son falsas", concluye el comunicado.
En todo caso, se vienen semanas turbulentas para el longevo programa de Telecinco, que ya lleva semanas con su continuidad en duda debido a las bajas audiencias que está cosechando últimamente y que de confirmarse esta información, podría suponer su estocada final.