La Policía italiana acudió hoy a la casa de Nápoles (sur) del eurodiputado Andrea Cozzolino, sospechoso de participar en la trama de sobornos en la Eurocámara con Catar y Marruecos, para cumplir una orden de arresto europeo pero no lo encontraron.
Agentes de la Guardia de Finanza (policía de delitos fiscales) acudieron a su domicilio en el barrio napolitano del Vomero pero no lo localizaron, según recogen los medios locales.
Uno de sus abogados, Dezio Ferraro, aseguró que Cozzolino está ingresado en una clínica por problemas de salud, en declaraciones a la agencia Ansa.
Cozzolino, de 60 años y antiguo miembro del Partido Comunista italiano, empezó su carrera en Europa en 2009 en las filas del Partido Demócrata -que lo ha suspendido de militancia- y en el grupo socialdemócrata europeo.
La semana pasada el Parlamento Europeo retiró la inmunidad de los eurodiputados Marc Tarabella y Cozzolino, sospechosos de estar involucrados en la trama de sobornos a cambio de influencia política en la Eurocámara presuntamente vinculada a Catar y Marruecos.
El escándalo estalló el pasado diciembre y afectó en primer orden a la entonces vicepresidenta de la institución y socialdemócrata griega Eva Kaili, arrestada en flagrante delito e imputada desde el momento de las revelaciones y arrestos.
Por otro lado, también fue detenido el exeurodiputado socialdemócrata italiano Pier Antonio Panzeri, considerado el cabecilla de la supuesta trama de corrupción, pero ha acordado colaborar en la investigación judicial belga como "arrepentido" a cambio de reducir su condena.
La mujer e hija de Panzeri, Maria Colleoni y Silvia Panzeri, fueron puestas bajo arresto domiciliario en Milán (norte) el 10 de diciembre acusadas de estar al tanto de las acciones del eurodiputado pero el 26 de enero la Justicia italiana las liberó después de que Bélgica renunciara a la entrega de ambas.
Además de a Panzeri y Kaili, la policía belga arrestó a la pareja sentimental de la política griega y asistente parlamentario Francesco Giorgi y al lobista y secretario general de la ONG No Peace Without Justice (Sin paz no hay justicia), Niccolo Figa-Talamanca, este último liberado la semana pasada.