Cuando ocurre un desastre natural en el que el fuego o el agua son los causantes de la catástrofe, además de los daños objetivos como son las vidas que se pueden perder y los bienes materiales que se destruyen también hay pérdidas más subjetivas como son los recuerdos personales que se conservan en objetos sencillos y cotidianos que desaparecen. Las fotografías son el ejemplo más claro de estas pérdidas. Y esto ocurrió el pasado 29 de octubre cuando una dana arrasó parte de la provincia de Valencia.
Dentro de una iniciativa para paliar este daño y recuperar parte de los recuerdos que corren el riesgo de desaparecer, un equipo del Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (Vrain) de la Universitat Politècnica de València (UPV) utilizará técnicas de inteligencia artificial para la reconstrucción de las 80.000 fotos más dañadas por la dana y cuyo deterioro no afecta a elementos centrales y protagonistas de las imágenes como caras, partes del cuerpo, o elementos esenciales de las mismas.
El equipo del Vrain que lleva a cabo la reconstrucción de las imágenes dañadas con inteligencia artificial..
Se trata de aquellas fotografías que no han podido ser digitalizadas ni reconstruidas dentro del proyecto de la Facultad de Bellas Artes Recuperar las memorias porque tienen sus bordes y marcos dañados pero su deterioro no afecta a un elemento central como las caras, según fuentes de la UPV.
Se estima que de las 250.000 fotos que los familiares han hecho llegar a este proyecto desde que se puso en marcha la iniciativa, unas 80.000 se encuentran en esta situación, mientras que otras 35.000, por el momento, ya han podido ser intervenidas de forma manual, posteriormente digitalizadas y entregadas a las familias.
Colaboración solidaria
El equipo que llevará a cabo la reconstrucción a través de técnicas de IA está formado por los investigadores Carlos Montserrat y César Ferri y los alumnos del Máster Universitario en Inteligencia Artificial, Reconocimiento de Formas e Imagen Digital (Miarfid) Nikita Averitchev, José Daniel, Galván y Hugo Albert, que de manera voluntaria colaboran en la recuperación de este valioso testimonio histórico.
Para ello se van a utilizar dos servidores que trabajarán para automatizar y reconstruir, con inteligencia artificial alrededor de 200 o 300 fotos al día. Para ello han buscado financiación a través de diferentes entidades privadas y públicas, para que donen recursos para poder llevar a cabo este proyecto, según indican las mismas fuentes.
"El volumen de fotos con el que estamos trabajando requiere de una automatización importante para realizar este retoque fotográfico que solo permite la inteligencia artificial por la cantidad de datos que se van a manejar", explica el investigador de Vrain de la UPV Carlos Monserrat, según recoge la agencia Efe.
Es, a su juicio, "un reto complejo porque no todas las fotos responden al mismo patrón de daños, y cada una cuenta con elementos diferentes a reconstruir", pero añade que lo "importante es que las familias tengan fotos limpias, como lo eran antes de la dana y en las que se reconozcan".
Ese es, según Carlos Monserrat, el motivo que les ha impulsado a dedicarle horas a este proyecto y buscar financiación para llevarlo a cabo.
Un proyecto más ágil y efectivo a través de la IA
El proyecto Recuperar las memorias está coordinado desde la Facultad de Bellas Artes de la UPV para la reconstrucción de las fotografías y álbumes dañados que estuvieron afectados por la tragica dana del 29 de octubre, que segó la vida de 224 personas y la desaparción de 3 más.
Tras meses de esta iniciativa, más de 46 alumnos de la Facultad de Bellas Artes de la UPV, tutorizados por los profesores Pedro Vicente, Pilar Soriano y Esther Nebot, han dado un paso para "acelerar la recuperación de las fotografías y salvaguardar la memoria a través de la tecnología y la IA, porque la diferencia entre devolverle a las familias una foto entera y que tengan una memoria limpia de su pasado o devolverles una foto manchada es brutal", explican los coordinadores.
A fecha de hoy, se han podido recuperar 35.000 imágenes pero "es necesario intervenir de forma digital y con la inteligencia artificial para lograr un proyecto más ágil y efectivo y que los afectados puedan recuperar sus recuerdos cuanto antes", apunta Pedro Vicente, quien recuerda que se ha de poner "siempre" el límite en no modificar ni caras, ni elementos del cuerpo reconocibles.