Lamentablemente es demasiado frecuente que un conductor con movilidad reducida se encuentre con un vehículo de algún caradura aparcado en las plazas reservadas. Para poner fin a este incumplimiento, la empresa municipal BSM de Barcelona implementará a partir del año que viene unos sensores capaces de detectar los coches estacionados indebidamente.
Cuando el sistema de sensores detecte la presencia de un coche sin permiso en esas plazas generará una alerta que activará a los vigilantes de la zona azul o verde para que acudan allí y sancionen al vehículo. La solución, desarrollada por la empresa Urbotica, también permitirá conocer en tiempo real la disponibilidad de plazas de este tipo con el fin de facilitar la movilidad de sus usuarios y evitar que den más vueltas de la cuenta, informa La Vanguardia.
Se trata de uno de los proyectos escogidos mediante un concurso público de innovación convocado por el Ayuntamiento de Barcelona junto a BSM y la fundación Mobile World Capital. Otras de las soluciones escogidas como parte del programa InnovAcció 2030 que se implantarán buscan hacer más inclusivas las visitas al Park Güell y el zoo de Barcelona para personas con diversidad sensorial y cognitiva.