Empiezan a conocerse más detalles de la presunta agresión sexual del futbolista del Valencia Rafa Mir y de un amigo suyo. Hay al menos dos denuncias formuladas, una contra el propio Mir y otra contra su amigo, aunque también habría una tercera persona implicada sobre la que no consta denuncia.
Todo comienza en Mya, una conocida discoteca VIP de Valencia donde acuden todo tipo de famosos. Allí, dos jóvenes de 21 y 25 años entablan conversación con Mir. Al parecer una de ellas lo ha conocido y se lo ha presentado a la otra. Eran sobre las seis de la madrugada, según relata una de las presuntas agredidas en su denuncia ante la Guardia Civil, a la que han accedido varios medios.
Mir invitó a las chicas a bañarse en la piscina de su chalet ubicado en una exclusiva urbanización en la localidad de Bétera. Cuenta una de las chicas que “un varón con el pelo largo” comenzó a insultarla y a acosarla para “con la intención de mantener relaciones sexuales conmigo”. Afirma en la denuncia que en todo momento le dijo que “no quería nada con él”.
Tocamientos
Sin embargo, el hombre insistía hasta el punto de que “me toca el culo, por lo que le quité la mano y le aparté de mí. Pero este hombre se volvió a acercar y me volvió a tocar el culo y le volví a empujar”.
Pese a la negativa de la joven, el manoseo continuó en los pechos. “Estuve quitándole en todo momento las manos de mis senos, haciendo varias veces la misma operación, por lo que ante el acoso, violencia y su fuerza cada vez mayor: decidí irme de la piscina. En cuanto salí, mi amiga salió y me siguió", relata.
Tras salir de la piscina, el supuesto amigo de Rafa Mir se puso más agresivo y echó a las chicas de la casa “vestidas solo con unas bragas y con una camiseta en forma de top". La joven le pidió que le devolviera la ropa y “me respondió propinándome un puñetazo en la cara y cerrando la puerta”.
Medio desnudas, las jóvenes se quedaron esperando en la calle hasta que “el varón de pelo corto decide tirarnos la ropa por encima de la valla”.
Ante el revuelo que se había formado, un vecino llamó a la Guardia Civil, que se personó allí y las chicas explicaron a los agentes lo sucedido. Los agentes accedieron a la vivienda de Mir pero no localizaron al varón que había presuntamente acosado y agredido a una de las chicas.
Ya de vuelta a casa, la denunciante afirma que su amiga le confesó que había sido agredida sexualmente presuntamente por Rafa Mir. Esta joven, de 21 años, presentó posteriormente una denuncia contra el jugador.