La Real Sociedad visita al Leipzig en la ida de los dieciseisavos de final de la Europa League con el objetivo de salir viva para jugarse la clasificación en Anoeta ante su parroquia. Nadie dice que vaya a ser fácil. Los realistas visitan Alemania por quinta vez en su historia y en todas ellas ha sufrido lo que no está escrito, y, salvo en Colonia, ha acabado perdiendo. No parece que en esta ocasión se vaya a cumplir la primera premisa, aunque la segunda todavía está por ver.
El equipo txuri-urdin llega con la moral recargada tras su solvente victoria ante el Granada, que le ha insuflado una necesaria dosis de moral y autoestima. La traumática eliminación frente al Betis en la Copa, cuando la ocasión la pintaban calva jugando en casa para, en el caso de pasar, encontrarse con tres semifinalistas que estaban por detrás en la tabla, sembró de dudas y de negativismo el futuro europeo de la Real. Su propia afición se mostró muy pesimista respecto a sus posibilidades de clasificación en el envite ante el Leipzig. A nadie se le escapa de que se trata de un rival con entidad de Champions, que, además, parte como claro favorito en la eliminatoria. Es un contrincante de gran nivel, con muchos jóvenes jugadores como el equipo txuri-urdin, pero al que no le tienen miedo los blanquiazules, como dejó bien claro Le Normand nada más acabar el partido del domingo.
En las cuatro anteriores visitas a tierras germanas, la Real tuvo que soportar, además de un vendaval de ataques locales, unas actuaciones arbitrales surrealistas. Confiemos en que en esta ocasión un colegiado con mucha experiencia a sus espaldas como Çakir le permita centrarse en competir y plantar cara deportivamente.
Imanol cuenta con las importantes bajas de Zubimendi, por sanción, y del lesionado Januzaj, además de las ya conocidas de Carlos Fernández, Monreal y Barrenetxea. Si se analizan bien los nombres, no se puede decir que sea poco. En la portería mantendrá a Remiro, que atraviesa por su mejor momento de la temporada; y en defensa, si todo va bien con Aihen, la única novedad sería la entrada de Zaldua por Gorosabel. Tres jugadores aspiran a cubrir la ausencia de Zubimendi: Zubeldia, que parte con ventaja, Guevara e Illarramendi. Para visitar estas tierras se antoja obligatorio dotar al equipo de mayor músculo, por lo que el azkoitiarra acumula con más papeletas salir de inicio, aunque Imanol confía mucho en Guevara. La vía Illarra parece prematura, sobre todo porque, aunque está trabajando con normalidad, aún no ha reaparecido tras su última lesión. Merino y, probablemente, Rafinha, en lugar de David Silva, sean sus acompañantes. Y arriba, menos dudas, con el tridente Portu, Isak y Oyarzabal. De largo, el que más veces ha utilizado Imanol en los tres últimos años.
el rival
Por su parte, el Leipzig llega al envite en su mejor momento de la temporada. Después de perder a jugadores importantes, un mal comienzo de temporada provocó la destitución de su entrenador, Jesse Marsch, a quien sustituyó Domenico Tedesco, que no ha tardado en dar con la tecla. Es un equipo joven, rápido, talentoso, físico, con mucho gol y dos carrileros como extremos. Sus mayores peligros se llaman Dani Olmo, André Silva y Nkunku.
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