El inicio del fin de semana se antojaba conflictivo después de que el Gobierno vasco decretara el pasado jueves la prohibición de reuniones de no convivientes en zonas de ocio a partir de la una de la madrugada y con muchos pueblos costeros vascos en no fiestas con motivo de la Virgen del Carmen.
El balance de la primera noche del viernes al sábado fue equilibrado con responsabilidad entre la población de algunos municipios como Barakaldo y Santurtzi, donde apenas se registraron botellones, y desmadre entre muchos jóvenes como los que protagonizaron el botellón que tuvo que desactivar la Ertzaintza en la playa de Plentzia.
Este incidente fue el más grave referido desde el departamento de Seguridad y ocurrió sobre las tres y media de la mañana. Varias patrullas de la Ertzaintza entraron en el arenal vizcaino para dispersar a las decenas de jóvenes que estaban practicando botellón a pesar de la prohibición expresa. La intervención policial no fue sencilla ya que algunos alterados lanzaron objetos contra los agentes y varios de los asistentes fueron identificados. Finalmente no hubo detenidos y la reunión ilegal se disolvió minutos después, indicaron fuentes de Seguridad del Gobierno vasco. También tuvo que intervenir la Policía vasca en Donostia, en concreto en el barrio de Loiola, donde detuvo a cuatro jóvenes entre 17 y 25 años, por su presunta implicación en una trifulca multitudinaria, ocurrida sobre las dos de la madrugada, donde dos personas resultaron heridas.
En Bilbao la noche no fue especialmente conflictiva aunque la Policía Municipal interpuso 16 denuncias por beber en la calle en horas de madrugada, cuatro por no usar la mascarilla y una contra un local de hostelería al incumplir el horario de cierre previsto.
Sin apenas incidentes
Donde los operativos especiales de protección ciudadana de la Ertzaintza y las Policías Locales transcurrieron sin apenas incidentes fue, por ejemplo, en Gasteiz, Santurtzi o Barakaldo. En estos dos municipios vizcainos, la sensatez tuvo más valor si cabe ya que era la noche previa a la celebración del día grande de las fiestas locales, y aunque estaban suspendidas desde hace meses, se esperaban posible celebraciones ilegales.
En declaraciones a Radio Euskadi, la alcaldesa de Barakaldo, Amaia Del Campo pidió a sus convecinos que sigan actuando con responsabilidad "como están demostrando estos días, ya que es demasiado lo que tenemos en juego". Celebró que tanto el día grande de Los Cármenes, celebrado ayer, así como la pasada madrugada del viernes al sábado transcurrieran sin incidentes. Como otros municipios vascos, Barakaldo ha restringido al acceso a algunas zonas de ocio que son habituales lugares de encuentro para botellones y quedadas nocturnas juveniles. Es el caso, por ejemplo, de la zona de barbacoas ubicada en Gorostiza que fue precintada el pasado jueves.
"No nos podíamos imaginar que llegara El Carmen y que no hubiera un txupinazo, que no tuviéramos la Herriko plaza llena de gente, que no tuviéramos actos parta disfrutar con la cuadrilla, con la familia. Esto ha sido una verdadera pesadilla que todos tenemos la sensación todavía de cuándo vamos a despertar de este mal sueño", concluyó la primera edil.
"Hay que actuar con responsabilidad ya que es demasiado lo que tenemos en juego"
Amaia del Campo
Alcaldesa de Barakaldo