Polideportivo

La primera victoria del Surne Bilbao Basket tendrá que esperar

Andrew Goudelock penetra a canasta ante Doornekamp.

La primera victoria del Surne Bilbao Basket en la nueva temporada de la Liga Endesa tendrá que esperar. El conjunto vizcaino ha caído derrotado este sábado en su visita al Lenovo Tenerife (89-79) en un encuentro en el que su rendimiento ha ido claramente de más a menos. Ha comenzado entonadísimo en ataque el conjunto de Álex Mumbrú, gozando incluso de tempraneras ventajas de más de diez puntos, pero los insulares han ido poco a poco recuperando el terreno perdido y a partir del ecuador del tercer cuarto se han hecho con el control de la contienda gracias a unas líneas maestras que son marca de la casa de los de Txus Vidorreta desde hace tiempo. La conexión entre Marcelinho Huertas y Giorgi Shermadini ha vuelto a ser letal (once puntos y otros tantas asistencias para el brasileño, 20 puntos para el georgiano) y, además, la atención generada por sus situaciones de bloqueo directo ha cristalizado en amplísimos espacios para los francotiradores, con Sasu Salin especialmente dañino con 24 puntos.

Los 'hombres de negro' no han encontrado solución defensiva para estas situaciones y en el momento en el que su acierto ofensivo ha empezado a flojear ha comenzado a caminar sobre el alambre hasta acabar despeñándose. Ha opuesto resistencia hasta el final, pero en el momento en el que los anfitriones han logrado un pequeño colchón (68-62) en los compases finales del tercer acto ya no han conseguido llegar a la altura de su rival pese a sus voluntariosos intentos. Han pesado el cansancio físico tras jugar menos de 48 horas antes y afrontar el larguísimo viaje hasta Canarias y ciertos regalos involuntarios en forma de tiros libres fallados (dos seguidos de Regimantas Miniotas con 84-79 a 1:08 del final) y alguna canasta sin facturar debajo del aro que son totalmente incompatibles cuando de remontar se trata. Andrew Goudelock ha mejorado sus prestaciones (22 puntos), Gytis Masiulis y el propio Miniotas han ofrecido cosas interesantes en ataque, pero sigue haciendo falta más cohesión y control de las situaciones en momentos importantes.

ARRANQUE DEMOLEDOR

El conjunto vizcaino protagonizó un arranque de partido fulgurante. Tuvieron que pasar más de cinco minutos hasta que fallara su primer lanzamiento, con Goudelock especialmente inspirado con nueve puntos, y cuando Vidorreta se vio obligado a parar el encuentro a 3:58 del final del acto inaugural el marcador señalaba un contundente 9-20, con los 'hombres de negro' haciendo gala de una carta de tiro digna de matrícula de honor: seis de siete en lanzamientos de dos puntos y dos de dos en triples y tiros libres. El Tenerife mantuvo la verticalidad haciendo daño en situaciones de bloqueo directo para encontrar a Shermadini en las distancias cortas. Como cabía esperar, los porcentajes visitantes no pudieron mantenerse eternamente y los anfitriones dieron comienzo a las labores de persecución de la mano de Fitipaldo, pero los de Mumbrú resistieron el primer intento de abordaje para cerrar el acto inaugural con un interesante 16-24.

El duelo pasó a desarrollarse en un ecosistema de mayor equilibrio. La amenaza de la conexión entre Huertas y Shermadini fabricaba para el anfitrión posiciones liberadas en la línea de 6,75 que sus tiradores, sobre todo un inspiradísimo Salin, aprovechaban con muy buenos porcentajes, aunque el Surne Bilbao Basket también encontraba argumentos ofensivos de la mano de Masiulis o Goudelock. El marcador se estiraba y se comprimía constantemente (23-28, 25-34, 30-34, 30-39€), pero los de Vidorreta fueron poco a poco imponiendo su propuesta, apretando engranajes en defensa y sabiendo encontrar las debilidades del rival. Así, el Tenerife cerró el segundo cuarto con un parcial de 10-4 y el 40-43 en el ecuador de la contienda dejaba absolutamente todo abierto.

Huertas, amo y señor

Tras la reanudación, los insulares apenas necesitaron poco más de un minuto para conquistar su primera ventaja en el marcador (45-44). El choque se convirtió en un intercambio de golpes en el que ninguno de los contendientes lograba coger una buena distancia de seguridad. En el Surne Bilbao Basket no faltaban muñecas capaces de contrarrestar los puntos rivales, pero el problema para sus intereses fue que en esas circunstancias fue Marcelinho Huertas el que se adueñó del partido, ya fuera anotando, distribuyendo o generando espacios. Con el brasileño llevando la batuta y Fran Guerra como martillo pilón, los de Vidorreta se dispararon hasta el 68-62 ante un rival al que le empezaba a costar muchísimo generar situaciones ventajosas en ataque, aunque dos canastas de Miniotas en los segundos finales del tercer cuarto taponaron la vía de agua y el 68-66 a diez minutos del final dejaba las espadas en todo lo alto.

Pero ese fue el canto del cisne para el Surne Bilbao Basket. El Tenerife había engrasado ya su maquinaria e interpretaba a la perfección su ideario. Balón de Marcelinho, bloqueo directo con Shermadini y una de tres: canasta del brasileño, canasta debajo del aro del georgiano o balón para un triple liberado de algún compañero. El 77-68 a seis minutos del final era una enorme montaña para el conjunto vizcaino, visiblemente cansado y falto de ideas y capacidad de ejecución. Y pese a ello, y al hecho de que Bigote tuviera que abandonar el duelo por un problema en su rodilla izquierda tras chocar con Shermadini en una penetración, se agarró al partido con uñas y dientes, pero cuatro tiros libres fallados en los últimos compases (dos de Miniotas con 84-79 a 1:08 del final) y alguna canasta errada debajo del aro imposibilitaron el más difícil todavía. Un triple de Salin acabó con los últimos resquicios de resistencia y los 'hombres de negro' deberán seguir esperando para lograr su primera victoria de la temporada. Y el próximo domingo visita el Bilbao Arena el Barça.

26/09/2021