Los peores pronósticos sobre la producción de aceite de oliva virgen extra en Rioja Alavesa se confirman. El gerente de la Asociación para la promoción del olivo y del aceite de Rioja Alavesa (APRORA), Jorge Martínez, certifica a DNA que la reducción en volumen será de “al menos” un 50 por ciento, aunque la calidad se salva con perspectivas de excelente.
Según esta asociación, tras comenzarse el ordeño de los olivos, se ha comprobado el daño que la climatología ha ocasionado en esta campaña. “El calor, sobre todo de finales de mayo, está detrás de la reducción este año a la mitad la producción de los olivos en Álava. A cambio, los productores esperan una calidad “muy alta” debido principalmente a la falta de lluvias. Entre enero y febrero próximos llegará al mercado esta nueva añada de aceite alavés.
Jorge Martínez anticipaba este verano a DNA que “esta campaña se ha visto muy condicionada por las olas de calor y por la sequía. La primera ola de calor llegó a nuestra comarca cuando estaban los olivos en plena floración, esto provocó que las flores se marchitasen y la tasa de cuajado disminuyera, dejando mucha menor carga de aceitunas que otros años. No hubiera sido tan grave este hecho si durante el verano hubiese llovido algo, pero además de no llover, hemos tenido un año de récord de temperaturas altas y de escasa humedad relativa”.
Añadía que, “con esa situación, si sumamos todo, sale el coctel perfecto para que el olivar esté como nunca se ha visto por esta comarca. Incluso algunos árboles han llegado a secarse, algo completamente extraordinario”. Por ello, allí donde se ha podido se ha regado, y así “se aprecia diferencia en parcelas que florecieron más tarde y también donde ha habido riego”. La esperanza estuvo en unas necesarias lluvias en septiembre y octubre, pero estas también faltaron a su cita y ahora se comienzan a ver las importantes consecuencias del cambio climático.
En Rioja Alavesa hay alrededor de 350 hectáreas de olivos. De ellas, entre 240 y 260 están en producción. La mayoría son de cultivo tradicional con olivos centenarios, y puede que incluso milenarios, con grandes marcos de plantación de entre 8x8 m y 12x12 m lo que equivale a entre 70 y 160 olivos/Ha. También calculan que habrá unas 80 hectáreas en cultivo más moderno con marcos de entre 5x5 m y 5x7 m, que equivalen a 400 y 285 olivos/Ha. También hay algunas parcelas con cultivo superintensivo en seto con marcos de 1,5x6 m o similares, unos 1.100 olivos/Ha, pero son prácticamente testimoniales y de la variedad foránea arbequina.
En la última campaña de 2021 se cosecharon 840.000 kilos de olivas, con las que se produjeron 164.000 litros de aceite de oliva virgen extra, en sus calidades de label, ecológico y label/ecológico. Por trujales, en el de Moreda, en La Equidad, entraron 215.000 kilos; en el trujal de Oion, 450.000; en Erroiz, de Lantziego, 92.000 y en el municipal de Lantziego 83.000 kilos. De los 164.000 litros elaborados salen a la venta 41.000 litros. El resto tiene como finalidad el autoconsumo de los propios productores o su venta entre particulares.