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La producción industrial retrocede un 1% en los once primeros meses de 2024

La segunda mitad del año pasado ha sido más dañina para el sector, sobre todo en la fabricación de bienes de equipo
Vista general del polígono industrial alavés de Arasur. / Jorge Muñoz

El año que se cerró hace escasos días no fue bueno, en líneas generales, para la industria vasca. Las dificultades fueron más notorias en la segunda mitad de año. Así, el Índice de Producción Industrial (IPI) cayó en los once primeros meses del año un 1%, según datos divulgados por Eustat. Asimismo, en el mes de noviembre el IPI retrocedió un 1,6% en tasa interanual, un descenso que fue, de todas maneras, desigual por territorio, con una caída más agudizada en Araba por su exposición a la fabricación de automóviles.

Lo cierto es que las dificultades se han ido acumulando a lo largo del último año para el sector. La rebaja en los costes de financiación por el descenso aplicado por el BCE a los tipos de interés aparece casi como el único acontecimiento positivo en un marco general en el que persisten los problemas vinculados a la inflación -en especial en materia energética- y la debilidad del sector exterior, con una demanda procedente de Europa que sigue al ralentí. Esto se nota especialmente en la producción automovilística, que se encuentra sumida en un momento de dudas por el descenso en las ventas de vehículos a combustión y las dudas en torno al eléctrico, donde China está acaparando el negocio en detrimento de los grandes fabricantes de Alemania y Francia.

Esto tiene su traducción en que, por ejemplo, el territorio de Araba –donde se ubica la planta de Mercecedes Benz– experimentó en los once primeros meses del año una caída acumulada en la producción industrial del 2,7%, un porcentaje notablemente superior al retroceso que tuvo lugar en Bizkaia (0,7%) y Gipuzkoa (0,4%). En este sentido, la diversificación sectorial de estos dos territorios, en especial el guipuzcoano, les está permitiendo sortear mejor las dificultades existentes.

Por destino económico de los bienes industriales producidos también se aprecia la brecha, motivada también por variaciones en la demanda y el consumo. Así, la producción acumulada hasta noviembre ha descendido especialmente (1,2%) en los bienes de equipo, donde se encuadran la fabricación de vehículos de motor, la construcción de locomotoras y material ferroviario y la construcción aeronáutica o naval.

En lo que se refiere a los bienes de consumo, el descenso fue del 0,8%, sobre todo por el retroceso en los bienes de consumo duradero, los que aluden a objetos como muebles y aparatos domésticos. De hecho, en tasa interanual de noviembre la caída en este apartado fue del 4,7%, en tanto que en lo que concierne a los bienes de consumo no duradero –como la alimentación– en noviembre ascendió ligeramente (0,1%) respecto al mismo mes del año anterior. Por último, en los bienes intermedios –donde se incluyen la metalurgia y fabricación de productos metálicos, la industria química y la fabricación de productos de caucho y plástico– la fabricación cayó un 0,6%. La producción de la energía, por el contrario, ascendió en noviembre de 2024 un 2% en relación con el mismo mes del año anterior. En este sector se incluyen la producción y el suministro de energía eléctrica y el refino de petróleo, donde la actividad de la planta vizcaina de Petronor es esencial para la estadística exportadora de la economía vasca.

Pese a todo, y como manifiestan en muchas ocasiones sus representantes, la industria vasca da muestras de saber capear el temporal. De hecho, en relación con el mes de octubre, la actividad industrial de Euskadi aumentó en noviembre un 0,8%, aunque se trata de un repunte que compensa de manera escasa la caída experimentada en los tres meses precedentes. De igual manera, la evolución interanual en el mes de noviembre de 2024 del Índice de Producción Industrial fue negativa en los tres Territorios Históricos. En Araba, el descenso de la producción fue de un 2,9%, en Gipuzkoa de un 1,4% y en Bizkaia de un 1%. A un nivel más desagregado, entre los sectores con más peso en la industria de la CAV, los que presentaron en noviembre un mayor descenso de la producción en términos interanuales fueron ‘Material de transporte’, con un 4,8%, e ‘Industrias alimentarias, bebidas y tabaco’, con un 1,7%. Por el contrario, los aumentos interanuales de la producción se concentran en ‘Energía eléctrica, gas y vapor’, con un crecimiento del 3,6% y en ‘Madera, papel y artes gráficas’, con un 1,7%.

A la espera del dato definitivo del mes de diciembre, el sector industrial vasco confía en que la reactivación de la demanda procedente de Europa vuelva a impulsar a todos los sectores, en especial el de la fabricación de automóviles. De ello dependerá buena parte de la evolución de la economía vasca en general, como reconocía esta semana el vicelehendakari y consejero de Economía, Mikel Torres, que subrayó que el crecimiento del PIB en la CAV podría estar el año que viene por encima del 2% previsto si se despejan las incertidumbres en Europa.

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10/01/2025