"La propagación del incendio de Balmaseda fue explosiva y sin antecedentes"

El fuego devoró finalmente 441 hectáreas de montes y bosques el pasado fin de semana en la comarca vizcaina de Enkarterri, según ha indicado esta mañana jefe del Servicio foral de Montes, Carlos Uriagereka. Una cantidad de superficie arrasada menor a la calculada en un inicio que estimaba que superaba con holgura las 500 hectáreas, el equivalente a 700 campos de fútbol de San Mames. Hay que precisar de todas formas que si se incluyen las 350 hectáreas de terreno quemado registradas en el cercano valle de Mena burgalés, sí se superaría esa cifra y alcanzaría 891 hectáreas. No hay que olvidar que se trata de una misma tragedia ecológica ya que el fuego se originó en Balmaseda y se trasladó al al norte de Burgos como consecuencia de las fuertes rachas de viento presentes durante el domingo último.

Balmaseda fue la que se llevó la peor parte ya que además de los dos baserris destruidos, las llamas afectaron a 426 hectáreas en la zona de Arbaliza, a la que se sumaron otras 15 hectáreas en el barrio de La Herrera, de Zalla.

Todos ellos son montes comunales y según ha especificado Carlos Uriagereka "la propagación del incendio forestal fue explosiva y ha sido algo sin antecedentes en Bizkaia".

Carlos Uriagereka, jefe del Servicio de Montes

El responsable ha confirmado que la hipótesis más plausible que baraja la investigación como causa del incendio forestal es la caída de un árbol sobre un tendido eléctrico cercano, debido a las rachas de viento, que provocaron chispas las cuales enseguida ardieron ante el escenario benévolo existente de terreno seco, altas temperaturas y viento de componente sur. "Las evidencias son bastante claras", ha apostillado con lo que queda descartada la intencionalidad del fuego como se había rumoreado en un principio.

El tendido eléctrico afectado es el que discurre en paralelo a la carretera que une Balmaseda y la localidad alavesa de Artziniega, junto con la muga con Burgos y los técnicos forales calculan que el suceso ocurrió poco antes de las once de la mañana del domingo cuando se dio el primer aviso de llamas en las cercanías.

Frentes en dos sentidos

Las fuertes rachas de viento de 120 kilómetros por hora fueron las causantes del comportamiento de un fuego que no solo avanzó en sentido del viento sino también en dirección contraria, ha desvelado jefe del Servicio foral de Montes.

Uriagereka ha comparecido esta mañana de jueves junto el director de Emergencias y Protección Civil de la Diputación Foral de Bizkaia, Pedro Izaga, para hacer balance del fuego forestal más grave que ha padecido el territorio desde hace más de 30 años. Izaga ha puesto en valor la coordinación de todas las instituciones, asociaciones y entidades que participaron en la extinción del fuego tanto de Bizkaia como del País Vasco.

Hizo especial referencia a "los medios aéreos dispuestos por el ministerio que nos ayudaron a extinguir el fuego el lunes por la tarde en las zonas de difícil acceso por tierra" en referencia al barrio de La Herrera. El domingo, el día más crítico de la intervención, llegaron a trabajar 111 personas en distintas labores. Aún ayer 36 personas se encargaron de vigilar todo el perímetro de la extensión arrasada y hoy mismo todavía hay efectivos del Servicio de Montes en la zona. Además de los dos baserris destruidos, los daños principales han sido en zonas de arbolado en crecimiento de coníferas principalmente, y la Diputación ya está estudiando junto a los alcaldes de los municipios afectados la restauración vegetal de la superficie quemada.

Las declaraciones de ambos responsables forales han tenido lugar en la Escuela agraria de Derio coincidiendo con una jornada de formación en prevención y extinción de incendios forestales organizada por la Diputación Foral de Bizkaia y en la que están participando hoy efectivos de todos los cuerpos encargados de actuar en estas emergencias de la Comunidad Autónoma Vasca y la colaboración de técnicos especialistas en estos suceso de la Junta de Castilla-La Mancha.