Al igual que Junts, ERC también apuesta por recurrir la ley estatal por el Derecho a la Vivienda, una de las normas que ha llevado por bandera el Ejecutivo de Pedro Sánchez y que fue aprobada en la recta final de la pasada legislatura con el respaldo de la formación republicana y de EH Bildu, que ahora queda completamente aislada en su defensa después de que el Gobierno vasco también procediera a interponer un recurso ante el Tribunal Constitucional (TC) por invasión de competencias. Será el próximo 1 de septiembre cuando el Parlament de Catalunya adopte una posición a este respecto en un pleno convocado a petición de los posconvergentes una vez que el Consell de Garanties Estatutàries (CGE), el órgano consultivo catalán, en un informe solicitado por JxCat el pasado mes, entendiera que diversos artículos y disposiciones vulneraban atribuciones propias de la Generalitat. En su momento, tanto Junts como el PDeCAT y el PNV votaron en contra de que la norma saliera adelante.
Será uno de los primeros asuntos a dirimir en el arranque del nuevo curso político, mediatizado por el proceso de investidura en las Cortes. El grupo de Esquerra, liderado por Josep Maria Jové, ha registrado una propuesta de resolución propia en la que, siguiendo las recomendaciones del CGE, aboga por presentar un recurso de hasta seis artículos (2, 15, 27, 28, 29, y la disposición final séptima) aunque reclama “mantener la esencia de la ley en relación a los avances en materia habitacional para todo el mundo”. La ley vulnera, según el dictamen del Consell de Garanties Estatutàries –contó con el voto particular de dos de sus miembros–, el principio de autonomía financiera y la autonomía de gasto de la Generalitat. “Damos este paso para defender el autogobierno de Catalunya y, a la vez, mantener los avances en materia habitacional”, ha precisado el partido liderado por Oriol Junqueras después de haberse implicado, junto a Bildu, en la aprobación de esta norma impulsada por el PSOE y Unidas Podemos.
Los republicanos alegan que su tarea en el Congreso “permitió avances sociales fundamentales en materia de vivienda”, como por ejemplo “topar los precios del alquiler o poner freno a la especulación y los abusos que afectan a la ciudadanía”. Pero pese a “todas las mejoras en aspectos competenciales que se pudieron blindar durante la tramitación parlamentaria en las Cortes españolas, el Consell de Garanties Estatutàries detalla que en algunos artículos la ley afecta al autogobierno de Catalunya en aspectos como el urbanismo o la autonomía financiera y de gasto”, constata ERC para justificar ahora su propuesta de recurrir la ley. Los socialistas votarán en contra de que se recurra la normativa, mientras que los comunes y la CUP no han decidido qué harán. En esa circunstancia se encuentran PP y Vox.
Ámbito vasco
Anteriormente, desde Lakua se procedió a preparar un recurso después de que los servicios jurídicos vascos consideraran que el Estado “viene a normar sobre asuntos concretos que no están regulados en la legislación vasca pero que son competencia” de la CAV. En concreto, se impugnan un total de siete artículos del texto, una disposición transitoria, una adicional y dos finales. El PNV ha reivindicado su política de vivienda frente a una ley “mentirosa” que invade competencias pero ha querido amainar la espuma del conflicto con su socio de gobierno, el PSE, ligando este desencuentro a una “pugna jurídica, no política”. El líder de los socialistas vascos, Eneko Andueza, también quiso rebajar tensiones, sin prometer que no puedan aflorar según se acerquen los comicios autonómicos, afeando a los jeltzales una defensa del libre mercado y de los grandes tenedores de viviendas.
En su afán de desgastar al Ejecutivo vasco, Bildu se refugió en que “desde 2015 contamos con una Ley de vivienda vasca que no ha sido desarrollada ni aplicada con la excusa de que se carecía de competencias para ello. Ahora que hay una Ley estatal que le da cobertura legal, nos viene el Gobierno de Urkullu diciendo que la cuestión competencial puede ser una barrera para desarrollar esa Ley”. Desde su cuenta oficial de Twitter, el PNV se preguntaba hoy, tirando de hemeroteca, “qué hará ahora” Bildu: “¿Pedirá disculpas y rectificará? ¿O convocará otra rueda de prensa para injuriar también a su socio?”.