La quietud en la tormenta, la ópera prima como cineasta de Alberto Gastesi, que escribió a cuatro manos con el guionista Alex Merino, será la gran protagonista de la Gala del Cine Vasco que el Zinemaldia ha programado para el próximo 20 de septiembre en el Teatro Victoria Eugenia. Así lo dio a conocer ayer el director del Festival, José Luis Rebordinos, en la tradicional rueda de prensa de presentación de la cosecha del país que participará en la 70ª edición. La Gala del Cine Vasco será también lugar de homenaje, no en vano, el Premio Zinemira de este año se concederá al colectivo de técnicos del sector, momento que se aprovechará para recordar al fallecido Txema Areizaga.
La de Gastesi y Merino es una propuesta increíblemente personal para los donostiarras. No en vano, la han desarrollado de forma independiente bajo el sello de su productora, Vidania Films. El rodaje de La quietud en la tormenta (Gelditasuna ekaitzean) se desarrolló en la capital guipuzcoana en dos partes, en abril y junio.
Rodada en blanco y negro y con un formato de 4:3, el largometraje aborda un relato generacional, una historia de amor de unos treintañeros, a los que dan vida Loreto Mauleón e Iñigo Gastesi, que se vuelven a encontrar después de varios años de que su historia, en principio, hubiese terminado.
El realizador del largometraje describió el argumento como “el reencuentro de dos personas en un piso en venta” en el centro de Donostia, “años después de haber tenido una relación pasional”. “Él va a enseñarlo, como trabajador de una inmobiliaria. Ella, con su pareja actual, acude a la visita como interesada en su compra. La tensión dramática entre personajes que ocultan información en un lugar de pasillos y habitaciones, un espacio de geometrías y abismos, fue un impulso desde el que partir: un mundo acotado y aislado donde se encuentran el pasado y las posibilidades de un futuro”, comentó Gastesi, para después añadir que “este filme es, en última instancia, voluntad de exploración y la búsqueda de un tono propio”.
Junto con otros nueve largometrajes con producción vasca, la ópera prima de Gastesi y Merino optará al Premio Irizar a la mejor película vasca.