La Quincena imagina el encuentro entre la txalaparta de los Artze y la música de John Cage

Los Encuentros de Pamplona de 1972 supusieron una auténtica revolución artística en el contexto del franquismo. Ideados, en un inicio, para promover la creación musical, pronto se convirtieron en lugar de descubrimiento de las vanguardias internacionales en "nuestro contexto". Música, poesía, artes plásticas, arquitectura, cine y, por supuesto, txalaparta tuvieron su foco en aquellas actividades organizadas por Luis de Pablo y José Luis Alexanco. Fue también allí donde el prestigioso compositor estadounidense John Cage quedó fascinado con el instrumento de percusión de los hermanos Joxean y Jexux Artze. Cage se comprometió en "maridar" su escritura musical con dicho artefacto. Desgraciadamente, eso no llegó a ocurrir... hasta ahora. Coincidiendo con el 50 aniversario de aquella fecha tan memorable, el cuarteto de saxofones Sigma Project cerrará el miércoles de la semana que viene, 24 agosto, en las salas polivalentes del Kursaal, el Ciclo de Música Contemporánea de la Quincena Musical con un espectáculo en que recordará los Encuentros de Pamplona, que ayudaron a que la sociedad de la época "abriese los ojos", y también imaginará cómo hubiese sonado la txalaparta de los Artze interpretando una partitura del estadounidense, del que se han cumplido 30 años de su fallecimiento. "La voz de la música popular vasca" recaerá en este caso sobre el percusionista Manu Gaigne.

Así lo ha explicado el saxofonista Josetxo Silguero, junto con Javier Larreina, encargado de presentar este miércoles un concierto que se edificará sobre tres figuras clave relacionadas con el festival iruindarra. El citado John Cage sería uno de ellos, del que además de ese "hipotético concierto" con txalaparta se interpretarán su Four5. Por supuesto, no podrían faltar piezas de Luis de Pablo, "figura clave" de los encuentros y compositor fallecido el año pasado con el que Sigma pudo trabajar en un último cuarteto, "su última obra escrita en vida". "Queremos recordarle como uno de esos artistas que trabajó hasta el final. Con 90 años terminó su cuarteto de saxofones y vio cómo se estrenaba su última ópera en el Real", ha explicado. La tercera figura determinante en aquel festival fue el compositor Iannis Xenakis, del que se cumplen 100 años de su nacimiento.

Asimismo, Silguero ha recordado que, además de figuras internacionales, De Pablo y Alexanco apostaron por jóvenes promesas del momento. Siguiendo esta estela, Sigma Project interpretará obras de dos vascos de talla internacional como Gabriel Erkoreka y Helga Arias, y de la catalana Nuria Gimenez Comas.

Un concierto que dialogará con el público

Desde su fundación hace quince años, Sigma Project ha trabajado en la creación contemporánea y en nuevas maneras de relacionarse con el público. Para su cita en el Kursaal solicitaron de nuevo la colaboración del escenógrafo Javier Larreina para que preparase una propuesta escénica que sirviera de "diálogo" con el respetable: "Desde sus inicios han querido que el espacio estuviese vivo". Larreina ha confesado que en su labor siempre busca la respuesta a una interrogación que también se traslada al patio de butacas: "¿Cómo se relaciona con los intérpretes la disposición del público?".

Además de los cuatro saxofonistas y de un percusionista, el artista plástico César Barrio "intervendrá a través de la pintura directamente sobre el espacio físico". No obstante, Larreina ha querido aclarar que la participación de Barrio no quiere ser algo que se subraye, sino que busca "participar" de la relación entre el público y el espectáculo. "El tiempo va a ser un protagonista necesario" y los elementos que haya en escena y sobre los que se va a intervenir se moverán y evolucionarán. En este sentido, contempla la integración de las artes como "un desafío mutuo", como disciplinas que se interrogan entre ellas sobre su manera de relacionarse. "Trataremos de que esto abra una ventana a la lectura sensitiva e intelectual del público", ha explicado. Por su parte, Silguero ha concluido diciendo que desde un inicio el espectáculo ha sido ideado para que "el espacio físico, el público y la música" generen una serie de sensaciones sonoras.