La Real Academia Española (RAE) ha asegurado este viernes que deberá justificarse la utilización de la tilde en el adverbio "solo" en los casos en los que haya riesgo de ambigüedad a juicio del que lo escribe, una posibilidad que decidió ayer en pleno.
El pleno de la RAE acordó ayer que "es optativo tildar el adverbio 'solo' en contextos donde, a juicio del que escribe, su uso entrañe riesgo de ambigüedad", y mantiene la obligatoriedad de escribirlo sin tilde en contextos donde no haya ese riesgo.
"Por ejemplo, si alguien escribe tilde en una oración como 'Sólo vino Ana a la fiesta" será difícil que pueda explicar la existencia de una doble interpretación", ha indicado la RAE en su cuenta de Twitter, en la que ha explicado que la norma deja abierta la posibilidad de que no se tilden nunca ni el adverbio "solo" ni los pronombres demostrativos "este, ese y aquel", con sus femeninos y plurales.
"Si el hablante percibe que existe riesgo de ambigüedad y escribe esa tilde, lo tendrá que justificar", ha señalado la Academia.
Salvador Gutiérrez Ordóñez, el académico director de la Ortografía y del Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD), ha explicado a EFE que el pleno de la RAE aprobó una redacción más clara de la norma para publicarla en el Diccionario Panhispánico de Dudas, donde se añadirá que la tilde es "a juicio del que escribe", un "inciso" que, en su opinión, no cambia la norma.
No obstante, el académico y autor Arturo Pérez-Reverte aseguró tras el pleno en redes sociales sobre este acuerdo que "a veces se ganan viejas batallas", en referencia a la reivindicación en este sentido que mantenían desde hace años escritores miembros de la RAE.
Pérez-Reverte expresó su satisfacción por esta fórmula en la que, dijo, todos los académicos habían estado de acuerdo, ya que no destruye la formulación inicial pero permite un uso más razonable de la tilde en estos casos, al ser el autor del texto el que decide si debe o no hacer uso de ella.
Asimismo, el también académico y escritor Luis Mateo Díez ha señalado a EFE que con este acuerdo "se ha solucionado el asunto": "la naturalidad ha resuelto el problema" y la tilde estará "a cargo de quien quiera usarla", ha recalcado el autor.
Según fuentes del pleno, la norma en su redacción anterior no definía a juicio de quién podría existir la ambigüedad y se daban casos de exámenes y oposiciones en los que su utilización restaba nota porque solía depender del criterio del profesor o del examinador, mientras que ahora será a juicio del que escribe.
Por el contrario, para la lingüista Elena Álvarez Mellado, esa tilde no tiene justificación lingüística: "hay muchas palabras y muchas expresiones que son ambiguas en castellano y no por eso vamos poniendo tildes", que en castellano se utilizan siguiendo las reglas de acentuación", que son bastante "rígidas" en ese sentido, ha indicado en declaraciones a EFE.
"Hay algunas excepciones y casos particulares, pero el de 'solo' no tiene justificación lingüística alguna", ha señalado Álvarez Mellado.
"Tenemos un sistema de acentuación muy transparente y claro y este tipo de excepciones no añaden nada, complican el sistema y el supuesto beneficio de evitar ambigüedades no justifica que se añada una excepción", ha recalcado.