Casi seis meses después de que naciese Ana Sandra, nieta de Ana Obregón, todas las preguntas giran alrededor de los próximos movimientos de su abuela. Tras dar a luz, la socialité no pisó España durante semanas, especialmente por el revuelo que había generado su decisión de usar el método de la gestación subrogada. Aun así, desde que volvió, la presentadora ha presumido de su pequeña en redes sociales y ante los medios de comunicación, dando a entender que podría bautizarla.
Si bien normalmente las madres suelen bautizar a sus bebés entre los seis y los doce meses de edad, los padres son quienes tienen la última palabra. Por lo tanto, Ana Obregón deberá esperar a la opinión de Aless Lecquio antes de otorgar a Ana Sandra el primer sacramento del cristianismo. Según ha explicado en el programa ‘Y ahora Sonsoles’ de Antena 3 la periodista Beatriz Cortázar, la actriz estaría planeando que Justin, uno de sus mejores amigos, sea el padrino de la pequeña. Este hombre fue uno de los pilares clave y compañeros más cercanos de Aless Lecquio durante su etapa universitaria. Por este motivo, Ana piensa que deberá tener un papel destacado en la ceremonia: “No hay ningún problema, el bautizo se va a celebrar”, ha asegurado en el formato de televisión.
Justin, médico de profesión, vive actualmente en Estados Unidos. Debido a su trabajo y a las largas distancias, es muy difícil para él encontrar una fecha para asistir a dicho evento. No obstante, y de acuerdo con sus palabras, antes de cruzar al otro lado del charco, tratará de “avisar” con el mayor tiempo de antelación posible para “pasar tiempo con la pequeña y con toda la familia”. Así pues, todo parece indicar que la época navideña será el momento ideal para poder verse de nuevo.