Quizá nunca nos hayamos fijado en ello, pero en una época en la que llevar barba es casi más habitual que no llevarla en hombres de todas las edades, es muy complicado ver a un piloto de avión con pelo cubriendo su cara. Y no es cuestión de que a los profesionales de este sector no les guste esa moda, sino que hay una explicación para que generalmente vayan afeitados.
Aunque no se trata de una prohibición expresa de la Administración Federal de Aviación, sí que muchas de las grandes aerolíneas mundiales han implantado importantes restricciones con respecto al vello oficial de sus pilotos. Es el caso, por ejemplo, de American Airlines, que exige que vayan perfectamente afeitados cuando se incorporen a su puesto de trabajo.
Relacionado con la seguridad
¿Cuál es el motivo de esas restricciones? No se trata de que tengan que ofrecer una determinada apariencia física, que sí está siempre muy cuidada en el resto de miembros de la tripulación que están de cara al público, como azafatos y azafatas de vuelo. Es una cuestión relacionada directamente con la seguridad. Un estudio realizado en 1987 y rescatado ahora en un artículo de IFL Science, demostró que la barba podía restar eficacia a las máscaras de oxígeno, lo que llevó a diferentes aerolíneas a optar por exigir a sus pilotos que no lleven vello facial cuando se encuentren trabajando.
“Estas pruebas indicaron que se produce una disminución del rendimiento cuando hay vello facial en la superficie de sellado de las máscaras de oxígeno de la tripulación”, explica el informe. “Este problema es proporcional a la cantidad de vello facial presente del piloto o pasajero, al tipo de máscara utilizada, al sistema de suspensión asociado a la máscara y al nivel de ejercicio al que se somete al individuo”.
Más grave en la tripulación
El estudio encontró fugas de entre el 16% y el 67% de oxígeno en los pasajeros que llevaban barba bajo las máscaras de oxígeno. Un inconveniente que se agrava en el caso de la tripulación, porque su actividad física durante el vuelo lleva a que aumente la frecuencia respiratoria y se incremente el riesgo de que el cuerpo no reciba suficiente oxígeno (hipoxia).
Si bien ninguna compañía prohíbe a los pasajeros llevar barba, sí es cierto que la presencia de vello facial puede perjudicarles en caso de necesitar utilizar las máscaras de oxígeno. “Los pasajeros con barba pueden tener déficit de oxigenación después de una descompresión que puede llevar a varios grados de hipoxia. Si la máscara se coloca correctamente y se siguen los procedimientos habituales de descenso de emergencia, el déficit en la oxigenación puede no ser tan grave como para resultar fatal, pero sí puede causar pérdida de consciencia”, advierte el estudio.