Con la generalización de las cámaras de fotos y vídeos en los teléfonos móviles casi todo lo que pasa queda registrado por alguien. Eso tiene sus cosas positivas, pero también negativas, porque no es complicado esconder el smartphone para grabar unas imágenes de alguien sin que se entere, algo especialmente delicado para los famosos, principal objetivo de muchas personas.
Que se lo cuenten a Shakira. La colombiana, que lleva muchos años en el foco mediático por su exitosa carrera musical, su traumática ruptura con Piqué (canciones de despecho incluidas), los rumores de nuevos noviazgos, su fraude a Hacienda, etcétera, ha tenido que lidiar con un momento desagradable por culpa de un supuesto fan y de su teléfono móvil.
Fiesta en una discoteca de Miami
La cantante de Barranquilla se encontraba hace unos días con otros artistas en una fiesta en una discoteca de Miami (Florida, Estados Unidos), donde reside con sus hijos desde que abandonó Barcelona, y se animó a subir a bailar a una tarima mientras sonaba uno de sus temas, volviendo locos a los sorprendidos asistentes y prestándose a bailar su propia canción. Además, se trataba de toda una primicia, un adelanto de lo que será su próximo tema, titulado Soltera, en el que colaborará Anitta, que también se encontraba en la discoteca junto a la también cantante mexicana Danna Paola, la influencer Lele Pons y la modelo Winnie Harlow.
De lo que no se dio cuenta Shakira desde arriba es de que uno de los espectadores que había abajo, aprovechando la altura a la que se había situado la artista y su vestido corto, había colocado su teléfono móvil con la intención de grabar o de fotografiar debajo de su falda y lo estaba haciendo a la vista de todos los asistentes.
Fue una de las jóvenes que se encontraba junto al dj que pinchaba la canción la que le hizo un gesto advirtiéndole de lo que estaba pasando. En un primer momento Shakira dejó de bailar, se recolocó y señaló el vestido y lanzó unos claros gestos con mímica al espectador pidiéndole que dejara de utilizar su teléfono móvil para grabar o realizar fotos por debajo de su falda.
Se baja de la tarima
Aunque tras ese momento la colombiana continuó bailando durante unos segundos, sin dejar de hacer el gesto de ‘no’ con los dedos, finalmente decidió poner fin a su animado baile, bajar de la tarima y reunirse con sus amigas artistas ante la grave falta de respeto de ese espectador.