Llega esta noche (21 horas) la cuarta jornada de la Fase Liga -de nuevo cuño y así denominada- de la UEFA Europa League con dos equipos que cruzan sus caminos y que se ven necesitados de un óptimo resultado si quieren ver cumplido el deseo de no verse apeado de la competición si consiguen evitar uno de los 12 últimos puestos de esta clasificación de 36. Viktoria Plzen y Real Sociedad, con tres y cuatro puntos, respectivamente, se enfrentan en el Doosan Arena de la ciudad checa, con capacidad para 11.700 aficionados, de los cuales serán realistas en torno al medio millar.
Sin grandes figuras, porque las grandes emigran, el equipo centroeuropeo, que también será adversario del Athletic, allá por la última jornada el 30 de enero en San Mamés, es un clásico en el continente y hasta se desenvuelve con cierta frecuencia por la Champions. Experto y correoso, pero a la vez con un nivel que, se supone, debe estar a la altura de la Real, siendo segundo de la Liga de su país tras el Slavia de Praga, que hace dos semanas dejó en Bilbao señuelo de muy buen equipo pese a perder.
Al triunfo del domingo en Sevilla también le acompañan en Europa buenos marcadores. El problema, reiterado problema, es Anoeta y la sangría que se lleva viviendo inexplicablemente de un tiempo a esta parte. Y hoy no toca Anoeta. Toca disfrutar del viaje y de las solventes prestaciones que, sin un gran juego, todo hay que decirlo, este grupo ha desplegado tanto en Niza como en Belgrado.
Por su parte, los entrenados por Miroslav Koubek suman por empates sus tres partidos jugados, destacando el 3-3 en Frankfurt ante el Eintracht, además del 2-2 en Salónica contra el PAOK y el registrado en casa sin goles ante el hoy rival del Athletic, el Ludogorets Razgrad.
Alguacil: "No va a ser fácil, habrá que hacer un magnífico trabajo"
Tras el triunfo logrado en el Sánchez Pizjuán, Imanol Alguacil pretende "darle continuidad. Estamos con ganas, como siempre. Es otra competición y, como contra el Maccabi, a conseguir la victoria. Es un rival muy fuerte y competitivo. Defensivamente hacen un gran trabajo y no va a ser fácil, en Europa no lo hay. Habrá que hacer un magnífico trabajo, merece la pena hacer un partido completo".
El técnico de Orio, que no cuenta con Aihen por su reciente paternidad ni con los lesionados Barrenetxea, Marín, Traoré, Turrientes y Zakharyan, bien podría alinear de inicio a: Remiro; Odriozola, Zubeldia, Pacheco, Javi López; Zubimendi, Brais, Olasagasti; Oyarzabal, Oskarsson y Becker. El arbitraje correrá a cargo del letón Andris Treimanis.