La final de la Copa de la Reina llama cinco años después a las puertas de la Real Sociedad. Para alcanzarla y repetir el hito de mayo de 2019 queda un último escollo: el Atlético de Madrid, derrotado en aquella mágica noche. En esta ocasión solo hay sitio para uno de los dos en el último episodio del torneo que llegará el próximo 18 de mayo.
Donostiarras y colchoneras, vigentes campeonas, se citan tras el empate a uno en Alcalá de Henares de la semana pasada. Extrema igualdad en vista del choque de ida y también si se tiene en cuente el mismo marcador (1-1) registrado, también en campo madrileño, en la Liga F el pasado 16 de diciembre. Si nos atenemos a la clasificación liguera, la situación es desfavorable a las realistas en tres puestos y ocho puntos.
Además, la visita del Barça a Zubieta cerró durante el fin de semana la buena racha de las entrenadas por Natalia Arroyo mientras las rivales ponían a su mala punto final con la victoria ante el Sporting de Huelva. Pero el factor campo debería ser decisivo, y para ello el club ha estimado oportuno, ante la importancia del choque, abrir las puertas de Anoeta, cuyo apoyo será determinante para inclinar la balanza a favor de las locales.
Llegados a este punto, y conscientes de la gran oportunidad que se presenta ante las de Manolo Cano, toda la familia realzale está ilusionada con volver a vivir aquellos inolvidables momentos que hicieron historia al levantar el primer y hasta ahora único título de la sección.
Arroyo, que considera que "tenemos opciones en el partido más importante de la temporada, y las más obligadas a pasar son ellas", bien podría alinear a Lete; Emma, Vanegas, Bernabé; Andreia, Apari, Eizagirre; Lorena, Franssí y Amaiur, la goleadora del primer acto. Son las a priori elegidas para intentar acceder a tan goloso premio como el de jugar toda una final con permiso de Marta Cardona, Eva Navarro, Ludmila y compañía.