La Real Sociedad entra en la zona Isak

Alexander Isak se ha convertido en uno de los delanteros más codiciados del continente. Las actuaciones del sueco con su selección, con la que sigue luchando para clasificarse para el Mundial, y, sobre todo, con la Real en estas tres últimas campañas le han permitido entrar por méritos propios en las agendas de cualquier director deportivo que se precie en la elite.

Es normal que su nombre salga a relucir en la larga lista de rumores que surgen cada vez que se abre un mercado. Según confirma la Real, en este mes de enero no ha habido ni el más mínimo movimiento para su posible salida. En Anoeta han estado muy tranquilos y el futbolista no ha tenido ni la más mínima intención de abandonar el equipo txuri-urdin en mitad de temporada. El día que lo haga, será en verano y tratando de salir con honores de un club cuya afición le ha acogido como un ídolo desde el primer día, consciente de su potencial y su extraordinario margen de mejora.

El escandinavo no está completando una gran temporada. Las estadísticas confirman que puede dar mucho más. Hasta el momento lleva ocho goles: tres en la Europa League, una de sus asignaturas pendientes desde que aterrizó en Donostia, uno en la Copa, su competición fetiche, y cuatro en Liga. El dato que pone un poco duda su rendimiento es que solo tres de sus goles valieron para que la Real ganara sus encuentros. El que marcó en Graz, el de Vigo y el primero ante el Leganés, partido en el que desperdició dos oportunidades imperdonables. Pero hay una circunstancia que invita al optimismo.

Una vez superado el desgraciado esguince de tobillo que sufrió ante el Celta, el nórdico se encuentra en plenitud de condiciones para afrontar el que suele ser su mejor fase de la temporada. Finales de enero y febrero. La zona Isak. Todo comenzó en su primer curso en la Real, cuando ya llevaba seis goles gracias a una buena racha de cuatro dianas en tres partidos, el sueco anotó ocho goles en seis partidos. Cinco en Copa, con doblete a Osasuna y a Real Madrid en los inolvidables cuartos de final, y tres en Liga. El último de ellos en el derbi ante el Athletic, en el que salió en el minuto 65 y estuvo a punto de marcar cinco goles. Hizo lo que quiso. Todo ello desde el 22 de enero al 9 de febrero.

El año pasado se presentó a finales de enero con cinco tantos en su haber, todos ellos logrados en Liga. El punta volvió a entrar en ebullición por estas fechas al firmar nueve goles en ocho encuentros. En dos de ellos se quedó sin ver puerta y el precio a pagar fue muy alto porque supuso la eliminación de Copa precisamente ante el Betis y el doloroso 0-4 ante el Manchester United. Entre sus hazañas, un hat-trick ante el Alavés, un doblete frente al Cádiz, un gol que supuso el empate en el último minuto en Vila-real y otro al Betis, en Liga, en el lamentable 2-2 cuando los realistas dominaban con nitidez tras ponerse 2-0. Todo ello desde el 9 de enero hasta el 21 de febrero.

Como es lógico, la expectación ante su respuesta en su zona es máxima. No hay que olvidar que, aunque no lo parezca, se presenta en la misma con más goles que nunca, los citados ocho, por lo que si cumple con las previsiones, se pondrá en las mismas cifras que nunca. De momento solo ha amagado con ese trallazo al larguero que todavía sigue temblando en el duelo ante el Getafe y que hubiese puesto patas arriba a Anoeta. La Real necesita a Isak y su afición confía en que se convierta en el elemento diferencial para superar a un Betis al que se le tiene muchas ganas por estos lares...