La semana de la ilusión, con una doble cita trascendental en las dos competiciones que disputa en la presente temporada, se ha convertido en una semana dolorosa. Todas las expectativas se desvanecieron tanto en el duelo copero de cuartos ante el Real Madrid en Valdebebas, en el que la Real Sociedad, eso sí, llevó al límite, en este caso a la prórroga, al conjunto blanco tras un gran partido, como en la cita liguera de este domingo en un escenario de campanillas como San Mamés (2-0). El equipo txuri-urdin fue superior por momentos a su rival en ambos encuentros, pero el fútbol no ha sido justo esta semana con la Real.
En el caso del duelo vasco, la escuadra guipuzcoana ha encajado los dos tantos en la misma situación, cuando más dominaba el partido y más cerca se encontraba del gol. Pero en ocasiones no gana el mejor y esta lectura servirá a las realistas para aprender una lección más en una temporada en la que están volviendo a brillar. La derrota, la primera de la Real en San Mamés tras dos triunfos, escoció y fue dolorosa. Por un doble motivo: el primero, más sentimental, porque se trataba del eterno rival; y el segundo, más resultadista y objetivo, debido a que la tercera plaza de la clasificación que estaba en juego, que da derecho a disputar la previa de la Champions League y que pasa ahora a manos del Athletic, se sitúa a tres puntos.
Sorpresa en la portería
Pese al cansancio acumulado tras el exigente envite copero de 120 minutos del pasado jueves, José Luis Sánchez Vera sólo realizó dos cambios en la alineación: el obligado en la portería, en el que la navarra Julia Arrula, que debutaba con 19 años recién cumplidos (hasta ahora la segunda guardameta había sido Olatz Santana), sustituyó a la sancionada Elene Lete, y el de la capitana Nerea Eizagirre, que recuperó su puesto, en detrimento de Lucía Pardo. Por lo demás, el técnico madrileño siguió apostando por su guardia pretoriana a pesar de haber pasado únicamente dos días y medio en un duelo en el que en el bando local había muchas viejas conocidas.
Después de unos compases iniciales de tanteo en un estadio en el que los 21.000 aficionados rojiblancos trataron de espolear a sus jugadoras, incluso disfrutando de alguna ocasión sin demasiado peligro, la Real fue asentándose y, mediante un juego más pausado y elaborado, dispuso de la primera oportunidad para marcar al cuarto de hora, pero Adriana Nanclares, la mejor del partido, desbarató el remate de Amaiur Sarriegi. Seguidamente, en un asedio visitante, el disparo de Nerea, también dentro del área, lo volvió a despejar la exmeta txuri-urdin con algún apuro.
Varapalo
Y de lo que podía haber sido, adelantarse en el marcador, a lo que fue minutos después, que fuera el Athletic quien marcara primero cuando las blanquiazules mejor estaban sobre el terreno de juego. Azkona remató en el área pequeña, en el minuto 27, tras una internada de Pinedo por la derecha. Un auténtico jarro de agua fría para una Real que, no obstante, lo siguió intentando, aunque sin éxito, hasta el descanso. Antes del entreacto, eso sí, se produjeron dos acciones reseñables: un agarrón a Mirari sobre la línea del área que la árbitra no consideró penalti (la ausencia de VAR en la Liga F evidencia que aún queda mucho para que el fútbol femenino se iguale con el masculino); y un balón que se dirigía a gol que sacó Apari en una buena ocasión local.
En la segunda parte, la Real, lejos de bajar los brazos, siguió desarrollando su fútbol combinativo en busca de opciones de gol y en los primeros doce minutos dispuso de tres: un remate de cabeza de Izarne, a centro de Emma, que atrapó Adriana; una en la que la propia portera de Miranda de Ebro llegó a la pelota antes que Amaiur; y en la tercera, la más clara, el cabezazo de Lucía Rodríguez, en un saque de falta de Cecilia (recién salida al campo junto a la también canterana Lezeta), se marchó fuera por poco.
Injusto castigo
Pero, como ocurrió en la primera parte, el fútbol en numerosas ocasiones no entiende de justicia y el Athletic marcó el segundo cuando más apretaban las guipuzcoanas. Azkona volvió a rematar en el área pequeña, tras una indecisión de Arrula, en un balón alto centrado desde la derecha y que desvió ligeramente Andreia Jacinto. Un inmerecido mazazo. La superioridad txuri-urdin no se vio reflejada en el marcador.
En el tramo final, en el que no había perdido la cara al choque, la Real siguió disfrutando de oportunidades para marcar, pero estaba claro que no era su día. Amaiur, a centro de Emma, conectó un buen derecho desde el centro del área que fue a parar a las manos de Adriana, la mejor ayer de su equipo, junto a su goleadora. Sánchez Vera quiso echar el resto poniendo en liza a Lucía Pardo y e Intza Egiguren, pero los últimos intentos realistas tampoco surtieron efecto.
FICHA TÉCNICA:
- Athletic Club: A. Nanclares, Elexpuru, L. Baños, Maddi, Nerea Nevado (Landaluze, min. 76), Valero, M. Zubieta, S. Ortega, Pinedo (Gara, min. 92), Azkona (cap.) (Nahikari, min. 76) y J. Amezaga (Vilariño, min. 46).
- Real Sociedad: J. Arrula, Emma (Intza, min. 79), Lucía, Apari, Izarne (Cecilia, min. 54), Andreia, Cahynová, Lorena (Lezeta, min. 54), N. Eizagirre (cap.), Amaiur y Mirari (L. Pardo, min. 79).
- Goles: 1-0: Azkona, min. 27; 2-0: Azkona, min. 59.
- Árbitra: Calvo Valentín. Ha amonestado a las locales Valero y Maddi.
Lectura positiva
En definitiva, aunque la sensación es que esta semana con un doble compromiso de gran importancia es para olvidar, lo cierto es que se pueden extraer conclusiones positivas. Sobre todo, el buen juego exhibido, que no se tradujo en los goles necesarios, y el espíritu competitivo mostrado por el equipo txuri-urdin. Esto ayudará a crecer y servirá para el futuro.