Orri Óskarsson y Mats Hummels. Esos son los dos nombres que confía en incorporar la Real para cerrar su plantilla en la última semana de mercado. En realidad, la contratación del central alemán no tiene plazo ya que es un agente libre y puede incorporarse a Zubieta cuando quiera. El teutón dio el sí al club txuri-urdin el pasado viernes y se encuentra a la espera de que se solucionen todos los flecos de una negociación que, dado el status del jugador, siempre tiene muchos condicionantes que provocan que los últimos flecos puedan demorarse algo más en el tiempo. En principio, desde el propio club confirman abiertamente su llegada, aunque no tengan tanta prisa.
La explicación es que, después de descartar la contratación de Borja Mayoral por motivos varios que ya no vienen al caso, la dirección deportiva ha decidido que quiere apuntalar su ataque con un delantero más joven y su elegido es Orri Óskarsson, tal y como ha venido contando y defendiendo Radio Marca estos días, y ha podido confirmar NOTICIAS DE GIPUZKOA. El hándicap con el que se ha encontrado es que su club de origen, el Copenhague, le tiene como su gran estrella y le ha puesto un alto precio de salida que asciende a 20 millones.
Uno de los primeros en llamar su puerta este verano para intentar hacerse con sus servicios fue el Manchester City, lo cual les ha cargado de argumentos para no rebajar sus aspiraciones económicas además de determinar el nivel del futbolista. No se descarta que la operación pueda superar los citados 20 millones con algunos variables.
Óskarsson se ha convertido en la gran sensación goleadora europea en este comienzo de la temporada 2024-25 al llevar siete tantos en once partidos y haber dado una asistencia. Y eso que su equipo ha comenzado mal la temporada al ser quinto a cuatro puntos del líder. Es un 9 alto, 186 centímetros, con muy buena conducción y potente y un gran golpeo con ambas piernas, aunque en realidad sea diestro. Dicen que no tenía muy claro salir este verano de la que ha sido su casa y en la que se encuentra encantado, pero desde su propio club le han hecho ver que un traspaso en esas cifras sería el más caro de su historia y que no puede dejar escapar este tren.
El presidente en persona
Aperribay está llevando personalmente las gestiones para convencer a las dos partes y, la hemeroteca está ahí, la verdad es que el presidente realista suele salir ganador cuando decide poner toda la carne en el asador en la contratación de un futbolista. Su mayor problema ya es que apenas le quedan tres días para cerrarlo todo.
La clave para que pueda llegar a pesar de que Sadiq ni Carlos hayan salido, algo que no se descarta en las próximas horas sobre todo en el caso del segundo, es que al ser menor de 23 años, Óskarsson puede contar con dorsal por encima del 25 y no ocupar una de las fichas del primer equipo al menos de forma provisional durante su campaña de estreno como txuri-urdin.
Como informamos este lunes, el club se ha protegido y mantiene abiertas conversaciones con el Real Madrid por Álvaro Rodríguez. En el hipotético caso de que tire la toalla y se resigne a no traer a Óskarsson, el club realista activará la opción del espigado punta uruguayo. Su intención es la de contratarle en propiedad, no una cesión. Esta fórmula interesa más a los blancos, que se guardarían porcentajes de futura venta o incluso no se descarta que una opción de recompra en los primeros años.
Las relaciones con la entidad merengue son excelentes y prefieren que su joven promesa recale en Donostia antes que en el Getafe que es quien ha mostrado más interés. Su precio no superaría los 10 millones de euros (entre 5-10 millones).
Hummels, convencido
Con Óskarsson con dorsal por encima del 25, el 8 estaría reservado para Hummels. Con el que han mantenido varias conversaciones y al que han conseguido convencer para que recale al menos esta temporada en Anoeta. Si no surge ningún imprevisto a lo largo de estas horas y ya sin mucho peligro de que aparezca otro equipo que se lo pudiera arrebatar, el alemán debería presentarse en Donostia este fin de semana.
Si todo sale bien, Imanol contará con dos buenos refuerzos en el final del mercado. Eso sí, en el debe de la dirección deportiva quedará que todo podría haberse hecho mucho antes para comenzar la campaña con el equipo perfilado para competir ya sin dos de sus pesos pesados como han sido Robin Le Normand y Mikel Merino.