La Real Sociedad afronta una semana de tranquilidad antes de que el calendario apriete

La Real camina firme a través de la senda liguera, como si el lapso veraniego no hubiese existido, y calca sensaciones y estadísticas del pasado curso. Es fiable a más no poder ante rivales de la zona baja, compite contra los más grandes y, en lo que a resultados se refiere, llega hasta donde le alcanza su acierto ante la portería contraria. Pese a ser escaso, resulta suficiente para ganar a equipos como Cádiz y Elche. Pero perdonar tanto se paga con creces cuando enfrente está todo un Barcelona. A expensas de que se cierre el mercado el jueves y se incorporen estos próximos días un par de nuevos futbolistas, a los txuri-urdin únicamente les queda continuar trabajando durante los entrenamientos, algo que solo van a poder explotar al máximo durante la presente semana.

Entre el encuentro de anteayer en el Martínez Valero y el del próximo sábado en Anoeta contra el Atlético de Madrid (18.30 horas) median siete días sin compromisos, período que Imanol va a aprovechar para sacar chispas a los suyos en Zubieta. Durante una temporada de calendario tan apretado como la presente, las semanas limpias escasean. Y la visita de los colchoneros dará paso al inicio de una vorágine internacional que lo va a comprimir todo al extremo. Los de Simeone, Manchester United, Getafe, Omonia Nicosia y Espanyol serán los rivales en un aperitivo inicial de cinco partidos entre el 3 y el 18 de septiembre. A continuación, superado el parón de septiembre por las selecciones, vendrá una maratón histórica por su exigencia. Contará con tantos días como kilómetros tiene la prueba reina, 42, y en ellos la Real jugará trece partidos, antes de que el fútbol de clubes se detenga con motivo del Mundial.

Mirando a semejante tramo de campaña, la enfermería txuri-urdin se convierte en foco de atención. Ahora mismo existe fondo de armario para afrontar con garantías las próximas citas. Desde comienzos de octubre, mientras, todos los integrantes del plantel resultarán necesarios, existiendo actualmente una única baja garantizada, la de Mikel Oyarzabal. El eibartarra fue uno de los cinco ausentes por lesión en el Martínez Valero, estando relativamente próxima la vuelta de los otros cuatro. Ander Guevara y Beñat Turrientes, con sobrecargas en la musculatura isquiosural y en la cadera respectivamente, cuentan con opciones de disputar el próximo encuentro. Y, atendiendo a los plazos indicados en su día por Imanol, Diego Rico y Carlos Fernández podrían comenzar a incorporarse a los entrenamientos el lunes que viene. Los partidos más cercanos les llegarían demasiado pronto. Así que el objetivo con ellos residiría en tenerlos a punto para el duelo con el Girona (1 o 2 de octubre).

Por suerte para la Real, de un tiempo a esta parte el calendario de la Liga se establece en virtud de modelos matemáticos que lo condicionan todo, y que han buscado evitar en la medida de lo posible grandes enfrentamientos entre equipos europeos durante la mencionada fase de octubre y noviembre. Girona, Villarreal, Celta, Mallorca, Betis y Valencia serán los rivales txuri-urdin hasta que concluya su liguilla continental, sin duelos con clubes de Champions.