Con la derrota ante Osasuna, la Real Sociedad ha tocado fondo. No en la clasificación general del campeonato, pero sí en la tabla de partidos en casa. Los blanquiazules solo han ganado un partido, han empatado otro y han perdido cinco. Esto significa que solo han sumado cuatro puntos, el que menos de Primera seguido por Valencia y Valladolid, los actuales dos últimos, con 5. El equipo que más puntos ha logrado en casa hasta a la fecha ha sido el Real Madrid, con 15 puntos, aunque con dos partidos más que el líder Barça, el único que cuenta sus cuatro duelos por victorias.
Lo peor no es eso. Lo más grave es que en los últimos 21 encuentros solo ha ganado en cuatro ocasiones. Para que se hagan una idea, en la maldita temporada del descenso, de los 19 duelos que disputaron los de Jesús Mari Bakero y Miguel Ángel Lotina vencieron seis partidos de casa. Imanol sabe que se encuentran en deuda con su parroquia y que la dinámica tiene que cambiar de forma inmediata porque esos registros no hay quien los soporte. Menos aún si dispone de una plantilla de ese nivel: "Hacemos lo posible para cambiarlo. No estoy preocupado porque tratamos de hacerlo de la mejor manera para sacarlo adelante y para que los aficionados se vayan con una alegría, pero partidos como el del domingo cuestan. Si Osasuna se adelanta 0-2 en el minuto 33, se le pone muy de cara el partido. El equipo no bajó los brazos, trabajó, quiere más, y tiene una cuenta pendiente".
Puntería
En las últimas semanas, tanto en lo bueno como en lo malo, es decir en la victoria y en la derrota, Imanol no ha querido salirse del mismo guion a la hora de analizar los encuentros y solo los ha diferenciado por el acierto de cara a puerta. Para él, este equipo ya dio el salto o punto de inflexión hace bastante tiempo, tal y como afirmó en Belgrado. Esta vez el equipo no demostró una buena puntería ni ser lo suficientemente contundente: "Al final se trata de acertar en el área, y uno de los secretos del partido ante Osasuna iba a estar en las dos áreas y ahí ellos fueron infinitamente superiores a nosotros. Cuando tienes ocasiones de gol, y las tuvimos, a veces porque paró Sergio y otras porque el timing de llegar fue malo, no pudimos generar más".
Pero por mucho que pretenda maquillarlo con este mensaje, el principal problema que arrastra el conjunto txuri-urdin es una falta de gol galopante. Y ya no es una cuestión de sensaciones, sino estadística, porque los números no engañan. En las once jornadas que ha disputado, es decir a un solo encuentro de superar el primer tercio del campeonato, el ataque blanquiazul solo ha anotado ocho dianas. Un registro paupérrimo y dramático. Sin pretender dramatizar ni asustar, solo en una ocasión ha metido menos goles a estas alturas prematuras de la campaña y también fue en el curso del descenso, cuando solo había logrado seis míseros tantos.
Pero sí hay un argumento que respalda la teoría de Imanol. En lo que llevamos de temporada en el campeonato liguero, la Real es el sexto conjunto que más veces ha chutado a puerta, con 103 intentos. Por poner un ejemplo, ante Osasuna fue el que más veces disparó a portería, nueve, y también el que más córners sacó, catorce, e incluso el que más pases dio, 514, pero no hubo forma de superar a Herrera. Tampoco hay que sorprenderse demasiado cuando el porcentaje de acierto de la Real se queda en un lastimoso 7,7%. Y en un dato que sin duda empieza a poner bastante nerviosa a gran parte de su afición, un año más, la Real continúa siendo uno de los equipos que más posesión tiene, con una media del 60%, solo superado por el Barcelona.
Unión
Eso sí, para los que tratan de ver fisuras entre Imanol y su vestuario está perdiendo el tiempo. Como zanjó Álex Remiro: "Todos los equipos en casa se tienen que hacer fuertes. A nosotros jugar con nuestra gente el año pasado y otras temporadas nos ha dado la vida, pero esta temporada y ya desde el final de la anterior nos está costando. Tenemos que hacer caso a Imanol y a su cuerpo técnico, que siempre nos dan herramientas y luego en el campo somos nosotros los culpables de no aplicarlas, es la verdad, y a darle la vuelta rápido".
Una cosa no cuadra. Imanol insistió en que no le preocupaba ser el peor local. Hombre, quizá ya va siendo hora de que sea consciente del lío...