Actualizado hace 5 horas
Imanol Alguacil sigue superando pantallas en su sexta campaña al frente de la Real. Después de meses convulsos, con momentos incluso críticos que no llegado a vivir el oriotarra, en pleno mes de febrero el equipo se encuentra séptimo, que es plaza europea segura para el equipo txuri-urdin, a solo cuatro puntos del sexto, que da acceso a la Europa League, con el pasaporte sellado para las semifinales de Copa que, de clasificarse de nuevo para el partido definitivo, traería consigo el premio de participar en la próxima Supercopa, y en vísperas de disputar el play-in para entrar en octavos de final de la Europa League. Que no es poco, tal y como quiso destacar Brais Méndez después de dejar los puntos en casa ante el Espanyol gracias a su virtuosa definición: "No sé cuantos equipos pueden decir a estas alturas que están vivos en las tres competiciones y eso habla muy bien de lo que estamos haciendo".
A pesar de no ser tan fiable como en años anteriores, son muchos los factores que explican esta mejora en la regularidad y uno de ellos, el más importante, es su impresionante mejoría en los partidos de casa. De los últimos once encuentros, la Real ha ganado nueve, ha empatado uno, ante Las Palmas, y solo ha caído ante el Getafe, en el maldito 0-3, que, después de encadenar tres triunfos seguidos, ha quedado como un incómodo e inesperado accidente.
A cero
De los nueve triunfos, ocho de ellos fueron tras mantener su puerta a cero (en la igualada tampoco hubo goles). Perdieron y se quedaron sin anotar Barcelona, Ajax, Betis, Dinamo de Kiev, Villarreal, PAOK y Osasuna. Un registro sin duda extraordinario que ha permitido a los guipuzcoanos volverse a subir al vagón que conduce al viejo continente.
No hay que olvidar que de los once encuentros anteriores en Donostia repartidos entre ambas temporadas, la Real solo fue capaz de sacar adelante tres, empatar uno y perder la friolera de siete. Unas cifras impropias de un candidato europeo y de un conjunto que quiere sellar su sexto sello continental consecutivo, en un hito que no había logrado nadie en la historia de la entidad.
Una leyenda
Imanol ha defendido a ultranza el rendimiento y el esfuerzo de su plantilla en estas últimas semanas, intentando echarse la responsabilidad a sus espaldas para rebajar la tensión y la crispación que se ha respirado en torno al equipo en las últimas semanas. De los "resultados inaceptables" en casa, se ha pasado a un nuevo debate y es que el equipo aburre y no da espectáculo. Eso para su sector más crítico, que ya hace tiempo que no le pasa una, a pesar de ser una leyenda en el club al estar a seis partidos de convertirse en el tercer entrenador que más encuentros ha disputado superando a Alberto Ormaetxea y ya solo con John Toshack y Benito Díaz por delante. De lo que quizá no se hayan dado cuenta es de que el equipo se encuentra muy justo de fuerzas tras un maratón de duelos que le están llevando más al límite que nunca.
Rotaciones
Y esto conlleva que por primera vez desde que dirige la Real, Imanol esté haciendo claramente rotaciones para intentar conseguir que el equipo aguante entero los meses claves de competición, algo que, desgraciadamente, no ha logrado en el lustro anterior. Eso significa que el triunfo ante el Espanyol, en un encuentro en el que lo único indiscutible era lograr la victoria para no quedarse en tierra de nadie e incluso empezar a sentir a lo lejos la amenaza del infierno. Algo que, evidentemente y dado el potencial de la plantilla txuri-urdin, que le hace mirar siempre hacia arriba, no va a suceder.
Imanol hizo seis cambios respecto a la alineación que se impuso a Osasuna para entrar en las semifinales de la Copa. Pero el dato más curioso es que ocho de los once futbolistas que Imanol sacó de inicio ante el Espanyol llevan un año o menos en la plantilla de la Real: solo se mantenían Remiro, Aritz y Zubimendi. Una cosa es intentar agradar y otra es tratar de no dejar escapar objetivos antes de tiempo. A nadie se le escapa que la prioridad actual de la Real estén en la Copa y en la Europa League y que, mientras tanto, en la Liga tenga que seguir a flote cerca de la zona noble como pueda...