Decepción es la palabra que ilustra ahora mismo el sentir de lo que rodea a la Real Sociedad. Aunque se esperaba un partido duro, que lo fue, y muy táctico, lo cierto es que el 2-0 encajado en el Olímpico de Roma pone muy cuesta arriba la posibilidad de alcanzar los cuartos de final de la Europa League. Toca rearmarse y pensar en la épica que sería remontar el próximo jueves en el Reale Arena una situación muy complicada. Más ante un rival muy bien estructurado en defensa, con los roles de cada jugador muy definidos y que concede pocas ocasiones de gol al contrario. Una escuadra al 'estilo Mourinho'.
Ayer la Real tuvo dos muy claras, una de Kubo que se estrelló en el poste y otra de Merino que estuvo muy desacertado a la hora de empujar el balón dentro de la portería. No tuvo gol una vez más, el conjunto donostiarra. Sí lo tuvo la Roma. Disparó tres veces a portería e hizo dos goles. Las áreas, como siempre en el fútbol, marcaron la diferencia.