La rebaja del IRPF en Navarra será progresiva hasta rentas de 35.000 euros

El Gobierno de Navarra sigue trabajando en una reforma fiscal para el próximo año que ayude a paliar los efectos de la inflación. La medida que se había barajado hasta ahora era una deducción del 3% en el IRPF para las rentas de menos de 32.000 euros. Los socios del Gobierno han optado sin embargo por que la medida sea progresiva y beneficie de forma especial a quienes más están sufriendo el incremento del coste energético.

Habrá por lo tanto una deducción fiscal extraordinaria para las rentas medias y bajas, pero no será homogénea. Beneficiará más a las rentas inferiores, que tendrán una deducción previsiblemente superior al 3%, y la ayuda se irá reduciendo de forma progresiva en función de la renta. El Ejecutivo foral apuesta además por elevar el límite de los 32.000 euros de forma que el incentivo fiscal alcance también a las rentas superiores. Los detalles están todavía por definir, pero podría llegar a quienes cobran 35.000 euros brutos anuales. Tendrá en cualquier caso un coste presupuestario importantes que Hacienda debe cuantificar todavía.

El objetivo, tal y como avanzó el pasado miércoles la portavoz, Elma Saiz, es acordar la reforma fiscal o al menos las medidas principales en los próximos días para que pueda iniciar su tramitación parlamentaria de forma paralela a los presupuestos. Está previsto que el Gobierno de Navarra apruebe el proyecto definitivo el próximo 4 de noviembre para su posterior tramitación parlamentaria.

La reforma fiscal incluye además el aumento del límite a partir del cual es obligatorio realizar la declaración de la renta, que pasa de los 12.600 euros a los 14.500. De esta forma, quienes tengan un salario de 1.000 euros en 14 pagas no tendrán retención fiscal en su nómina. La medida, planteada por Podemos, busca “dignificar el Salario Mínimo Interprofesional”, según señaló su portavoz, Mikel Bui. Entrará en vigor el 1 de enero y beneficiará a cerca de 19.000 mileuristas. “Debemos poner en valor el trabajo conjunto y la capacidad de llegar a acuerdos en un tiempo en el que queremos huir de la política de confrontación. Necesitamos una política útil en este panorama de incertidumbres”, argumentó la consejera de Hacienda.

Un gobierno estable

Son los términos de un debate intenso estos días entre las fuerzas que sostienen al Gobierno de Chivite. Todos dan por seguro un acuerdo presupuestario, entre otras cuestiones porque el contexto político no deja mucha margen de maniobra. Pero quedan detalles por pulir que se deben concretar en los próximos días, y que se centran sobre todo en el ámbito fiscal.

Entre tanto, la presidenta María Chivite puso en valor el anteproyecto elaborado por el Ejecutivo foral, y que busca “ayudar a los navarros, a las navarras, a todo el tejido económico e industrial, porque van a redundar en una mejor calidad de vida y en una Navarra que avanza y que se moderniza día a día”. Chivite confío así en sacar adelante los cuatro presupuestos de la legislatura. Un trabajo que, destacó, es “fruto del diálogo”.

“Este es un Gobierno estable, tiene claro a dónde va. Que entiende y comprende las preocupaciones ciudadanas y de las empresas. Y que ha sido capaz de sacar adelante la práctica totalidad de todas sus iniciativas legislativas. No hay radicalismos, no hay ocurrencias, hay centralidad, compromiso, fortaleza y futuro”, esgrimió Chivite que, en respuesta a Javier Esparza, señaló que “no ser útil en política es lo mismo que ser irrelevante”.

El Gobierno foral defiende la ley de estabilización que cuestiona el Estado

El consejero de Función Pública, Javier Remírez, consideró ayer que la ley foral aprobada por el Parlamento en relación con los procesos de estabilización de empleo público está dentro del “ámbito competencial” de Navarra, por lo que defenderá la normativa ante el Estado ante la amenaza de un recurso ante el Tribunal Constitucional.

En respuesta a una pregunta de EH Bildu en el pleno del Parlamento, Remírez señaló que el Gobierno central ha propuesto iniciar negociaciones con Navarra para abordar un “posible choque competencial” por esta ley, por lo que han aceptado el inicio de estas negociaciones.

El consejero evitó desvelar la posición concreta del Gobierno de Navarra, “por lealtad institucional” y por mantener una mejor posición negociadora, pero avanzó que considera que los artículos y la disposición que han sido cuestionados “están dentro de nuestro ámbito competencial y pueden ser defendidos”.

No obstante, valoró que la dinámica que ha habido en esta legislatura “ha sido positiva”, y ha habido ya “diez acuerdos con el Estado” que han evitado recursos al Tribunal Constitucional. “Es bueno que en el ámbito de negociación entre el Gobierno de España y Navarra lleguemos a un punto de encuentro para fortalecer nuestro autogobierno”, argumentó Remírez.

Por su parte, el parlamentario de EH Bildu Adolfo Araiz mostró su desconfianza y recordó que en Navarra hay “una experiencia negativa en materia de personal derivada de la actuación del Estado”, pese a que “en Navarra no han existido nunca dudas sobre nuestras competencias en materia de función pública”.