La receta electrónica vasca, e-rezeta, ya puede utilizarse en Grecia, país que se suma a Portugal, Croacia, Polonia, Finlandia, Estonia, República Checa y Letonia, donde cualquier persona residente en Euskadi puede utilizarla para recoger la medicación en oficinas de farmacia. Según el Departamento de Salud, Euskadi continúa así desarrollando “un papel referente” en el despliegue de la interoperabilidad de la receta electrónica en la Unión Europea, que está previsto extender a todos los países miembros en 2025.
Este nuevo paso, añadió, es “una muestra más del trabajo de colaboración de las instancias europeas con Euskadi en un programa que, más allá de la innovación tecnológica, sirve y es necesario para mejorar la prestación farmacéutica y la asistencia sanitaria a la población en todo el ámbito de la UE”.
Desde la Consejería de Salud, destacaron que este programa “favorece un uso adecuado y racional del medicamento, agiliza el acceso a los fármacos, evita visitas a los centros sanitarios una vez prescritos los tratamientos, descarta la pérdida de recetas que se daban en el formato papel, y aumenta tanto la seguridad como la comodidad de la persona usuaria”.
Entre comunidades
Por otra parte, la interoperabilidad de la receta electrónica entre diferentes comunidades autónomas, implantada en Euskadi en enero de 2018, permite acceder a la medicación en cualquier oficina de farmacia del Estado, presentando la Tarjeta Individual Sanitaria. Así, desde la fecha de su puesta en marcha, un total de 528.214 vascos han retirado su medicación en farmacias de otras comunidades autónomas, con un total de 9.135.549 dispensaciones. Castilla y León, con 2.898.443 dispensaciones, fue la comunidad autónoma donde más se ha utilizado, seguida de Cantabria (1.705.927), Comunidad Valenciana (833.211), La Rioja (711.873) y Galicia (688.077). A su vez, las farmacias vascas han atendido a 166.548 pacientes de otras comunidades.