La receta para batir al 'ogro'

"Al corazón y a la garra siempre hay que apelar, pero ante un equipo como el Real Madrid, con eso no es suficiente", asegura Txema Capetillo de cara al tercer partido de semifinales entre el conjunto blanco y el Baskonia.

De la misma opinión que el extécnico gasteiztarra es Jon Ander Cuadra. El exjugador e hijo del mítico Mikel Cuadra y hoy consultor financiero en una empresa de Madrid, coincide en que el Baskonia "necesita más juego" para albergar opciones en un partido trascendental para los azulgranas.

Y es que es ganar esta noche en el Buesa o decir adiós a la temporada. Para ello, hay varios aspectos claves en opinión de estos dos expertos. La defensa es uno de ellos. "No puedes estar bien a ratos. Hace falta ser más consistente ya que el Madrid si bajas un poco te hace un parcial de 14-2 y ya te hunde", recalca Capetillo. Cuadra, por su parte, considera que el Baskonia debería tratar de enredar al cuadro blanco con otras alternativas atrás. "Hasta ahora han defendido siempre en individual y se podría probar alguna zona, ya que quizá eso provocase un atasco en su juego".

Labor de zapa atrás y colmillo delante. Y es que mejorar en ataque es fundamental, a juicio de estos dos exjugadores. Ambos coinciden en que los pupilos de Spahija "deben hacer trabajar más al Real Madrid". "No hemos tenido las cosas claras en ataque, por eso hemos perdido muchos balones y deberíamos dejar de amasar tanto el balón. Hace falta más movimiento sin balón", considera Cuadra, para quien la labor de Baldwin en este aspecto puede ser clave. "Es el que debería marcar la diferencia", apostilla. Capetillo comparte en cierto modo la opinión de Cuadra a la hora de valorar la importancia del de New Jersey. "Es un jugador muy irregular e inestable. No te puedes dejar llevar por que el árbitro deje de pitarte una falta. No es bueno irse del partido de esa manera y los primeros que lo sufren son sus compañeros".

Para el que fuera jugador y entrenador del Baskonia, Baldwin aumenta el rendimiento del equipo "cuando no es egoísta". Jugar en bloque. En conjunto y dejando a un lado las individualidades. Esa es, a juicio de ambos, otra de las armas que debería usar el Baskonia para derribar a un gigante como el Madrid y en ese aspecto juegan un papel fundamental los directores. "La base de un equipo son los bases y en el Baskonia no están generando juego. Y es que Granger no está dando el nivel que tuvo en Berlín y se nota la ausencia de un director de juego organizador", desgrana Capetillo.

Lesiones en el Madrid

Al respecto, Mikel Cuadra considera que la escuadra de Zurbano "debería sacar aún más provecho de la posición de uno, no botar tanto, ni estar continuamente amasando la pelota y mover mucho más el balón para desgastarles", y más teniendo en cuenta la plaga de bajas que asolan al conjunto blanco en esta demarcación. Este lunes, Mateo confirmó la baja segura de Sergio Llull y la "duda" con Alberto Abalde, que sigue "con muchas molestias". Además, Thomas Heurtel y Trey Thompkins tampoco estarán disponibles después de sufrir sendas torceduras de tobillo en el último entrenamiento. Así los canteranos Eli John Ndiaye y Urban Klavzar completarán la convocatoria.

Otra de las claves para poder alargar la eliminatoria está en la pintura. Tavares está siendo determinante y ambos opinan que habría que tratar de bajar su rendimiento para tener opciones. "Si cogemos el rebote, podremos correr y meter canastas más fáciles", indica Cuadra. Capetillo añade que habrá que tratar de sacarle de su zona de influencia y buscar tiros de fuera ya que "en el cuerpo a cuerpo casi nadie puede con él y habrá que tratar de aprovechar la buena mano en el lanzamiento de Enoch y Costello".

El tiro de tres puntos está siendo otro de los factores decisivos y marcará este tercer partido, en opinión de los analistas. El Baskonia deberá aumentar su acierto y para ello "es necesario que los tiradores estén más liberados", como dice Cuadra. "Necesitan que les lleguen balones en condiciones", apostilla Capetillo. Mover y mover. Jugar, en definitiva. No solo corazón y garra.